1. El primer paso será localizar la gotera. Para ello, tendremos que subir cubos de agua al tejado (siempre tomando las precauciones necesarias) para, con ayuda de la misma, identificar por dónde se filtra.
2. Una vez localizado, tendremos que limpiar bien la zona, para conseguir que los nuevos materiales que vamos a poner se adhieran bien a la superficie.
3. Si la gotera no es demasiado grande, debemos comprobar antes de nada si el problema viene por una teja mal adherida. En ese caso, tan solo tendremos que volver a pegarla con masilla, y problema resuelto.
4. Si, por el contrario, la gotera es relativamente grande, tendremos que emplear un producto asfáltico, que mejore la estanqueidad. Después, pegaremos de nuevo las tejas con ayuda de masilla.
Fuente: Couleur/Pixabay
5. Si la gotera es demasiado grande, entonces tendremos que emplear mortero o cemento con hidrófugo para reparar la zona donde se produce la filtración. Después de echar dicho producto, cubriremos con un producto asfáltico, nivelaremos y pondremos las tejas.
6. Si en vez de tejado tenemos una terraza, podemos emplear resinas especiales que introduciremos por el hueco donde se produce la filtración.
7. Por último, si no logramos localizar la gotera, puede que nos veamos obligados a impermeabilizar todo el tejado.
Por otro lado, es posible que las goteras se produzcan por otros dos motivos:
- Las goteras dentro de las viviendas, por la rotura de una cañería en el viso de arriba.
- Las goteras en el baño, por exceso de humedad en el recinto, con la consecuente aparición de moho, manchas...
En estos dos casos, lo mejor será recurrir a la ayuda de un profesional.
Aquí podréis encontrar más consejos para vuestro hogar...
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