La tomé justo hace un par de días, en el jardín de mis padres, cuando mi padre estaba podando un olivo. Me asomé para ver adónde me llevaría esa escalera apoyada en el tronco del árbol y de inmediato pensé en el viaje que acababa de emprender Pepita, mi única tía.
Pepita acababa de dejarnos para siempre y teníamos que ir al tanatorio para despedirnos de ella.
¿A dónde van los que se van?
Cuando me asomé, pues, para ver adónde llevaría esta escalera vi que subía al cielo.
Y pensé que mi tía, Pepita, seguramente acababa de subir por ahí, por esa escalera que te lleva al INFINITO mismo, a tu nuevo destino, a tu nuevo hogar.
Ya sé que no tiene que ver con la entrada pero?el mismo día que mi tía partió y que yo tomé esta foto, me llegó por email el link a una película. Una película especial. Se llama NUESTRO HOGAR y está basada en la novela del mismo nombre que escribió el médium brasileño Chico Xavier.
En ella el médico André Luiz explica su experiencia tras su muerte, cuando regresa a su Hogar (espiritual). Usando la escritura automática, André dicta a Chico su vida tras su muerte.
Me gusta esta película. Me gusta pensar que hay algo más allá de lo que podemos ver o tocar. Me gusta creer que mi tía ha subido por esa escalera inmaterial que la ha llevado directamente a su Hogar, al cielo, en el INFINITO mismo.
Gracias Pepita, por todo los que nos has enseñado. Buen viaje!
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