Una persona puede tener la idea de querer hacer obras en su casa para reformar alguna estancia del hogar, sin embargo, en ocasiones se puede posponer durante unos meses el inicio de las obras. Sin duda, el factor tiempo tiene una importancia crucial en nuestra vida. También cuando se trata de iniciar proyectos que pueden alterar tanto tu rutina. Y es que, hacer obras en casa puede ser un proceso un tanto estresante. Para saber cuál es un buen momento para iniciar reformas, en primer lugar, es mejor concretar cuál no es un buen momento.
Cuándo descartar las obras
1. Si en tu casa hay una persona mayor, por ejemplo, si tus padres ya son mayores, están delicados de salud y están a tu cargo, es recomendable que evites en la medida de lo posible alterar su rutina con todas las molestias que puede producir una obra larga en la vivienda. Para una persona mayor, salir de su casa durante varias semanas es mucho más cansado que para alguien joven que se adapta mejor a los cambios.
2. Cuando no cuentas con el presupuesto que te gustaría para hacer frente a las obras, puedes marcarte un plazo de ahorro para ir preparando el fondo necesario para hacer frente a los gastos derivados de las obras. Por otra parte, si ahora mismo tienes otros pagos urgentes que no puedes aplazar, es mejor que te centres en ellos y priorices.
3. En relación con la época del año, es recomendable evitar obras en invierno, apostando mejor por la primavera, el verano o el otoño, momentos en los que las temperatuaras son más agradables y, por tanto, notarás las ventajas de no iniciar una obra en pleno invierno. Si pintas la casa, la pintura se seca mucho antes en primavera que en invierno.
4. Si vives en un piso de alquiler y te gustaría hacer alguna modificación en la estancia siempre debes de contar con la autorización de tu casero para poder llevar a cabo la reforma. Además, si vives en un piso de alquiler ten en cuenta que la inversión que hagas en esa casa no será para ti a largo plazo sino que será un beneficio para el propio dueño de la vivienda.
5. Si sientes que la simple idea de iniciar con todo el protocolo de las obras te desborda causando una gran dosis de estrés, pensamiento negativo y ansiedad, entonces, aparca la idea. Ya surgirá un momento mejor.
6. Si tienes dudas respecto de si realmente te compensa o no hacer una obra ahora mismo o crees que puede esperar, pide información profesional para resolver tus dudas.
Cuándo es un buen momento
Los albañiles, carpinteros y decoradores tienen una agenda profesional intensa, por esta razón, lo más probable es que tengas que adaptarte a la agenda de los profesionales que vas a contratar y que te dirán en qué plazo aproximado estrán disponibles para comenzar a trabajar las reformas en tu casa.
Lo ideal es que las obras comiencen en un momento en el que al menos, un miembro de la familia pueda estar pendiente de hacer un seguimiento del trabajo de los especialistas.
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