Llega la época en la que empieza el frío, se reducen las horas de luz y cambian nuestras costumbres; en definitiva, nos recogemos un poco más en casa. Es por esto que me parece muy importante el que convirtamos nuestra casa en el lugar más maravilloso del mundo, ese lugar en el que al entrar te transmita esa sensación de paz y bienestar que necesitamos tras una jornada de trabajo.
Para conseguir esta sensación hay determinadas cosas imprescindibles que tenemos que realizar en el otoño; os las cuento:
1. Revisa la decoración. ¿Es la que quieres? ¿Estás conforme? Igual es buen momento para hacer un pequeño cambio, colgar esos cuadros pendientes o sustituir las fundas de los cojines. Al entrar en tu casa tienes que disfrutar con lo que ves, así que adelante!
2. Procura que esté limpia y ordenada, ya sé que con niños es difícil pero hay que intentarlo. Cada cosa en su sitio, y como dicen la gran mayoría de métodos de ordenación, lo principal es tener pocas cosas, así que, aprovechando también este cambio de estación ¿por qué no haces esa limpieza que tienes pendiente? El método Kon Mary, Fay Wolf o Neatnik entre otros, te pueden dar buenas pautas. Y de la limpieza no hay mucho que explicar, creo que es obvio...
3. Que tu casa huela bien.
- Aprovecha ahora a lavar/limpiar todos los textiles (fundas, cortinas, cojines, alfombras...)
- No olvides ventilar a diario, importante no sólo por el tema de olores.
- Usa velas aromáticas, aceites y ambientadores. Truco: después de cocinar, pon a hervir un poquito de suavizante, el resultado es magnífico.
4. Mantén tu casa viva. Pon plantas, flores frescas (ya sabéis lo que me gusta este detalle...) y haz que entre luz, mucha luz. De esta forma resulta mucho más acogedora.
Y ahora, una vez hecho todo esto, coge una mantita, hazte un té y disfruta de las vistas.