1. Lo primero debe ser estar seguros de que disponemos de todos los materiales necesarios como detergente, fregona, cepillo, balletas... De esta forma no tendremos que salir a comprar y perder tiempo. También ayuda llevarlo todo en una barreño o cesta para
2. Lo ideal es ventilar la casa al menos 5 minutos todos los días, mucho mejor si la ventilación es cruzada. De esta forma renovamos el aire, evitamos problemas como las alergías... Ahora es el momento de abrir todo durante mucho más
3. Siempre que nos disponemos a hacer una limpieza general debemos empezar desde arriba a abajo para que el polvo vaya cayendo al suelo. Así que el primer punto será limpiar los techos con una mopa o cepillo y un paño enrollado al mismo para no dejar marcas.
4. Luego podemos continuar por las ventanas. Aunque los cristales los limpiemos con más o menos frecuencia, lo ideal es coger un poco de agua tibia amoniaco y dar en profundidad a los marcos, los polletes de la ventana, persianas y cajón.
5. Si tenemos tiempo y queremos de verdad ver nuestra casa mucho mejor, lo ideal es poder repasar un poco la pintura de las paredes, las manchas, algunos arañazos... Lógicamente no podemos pintar todos los años, pero si guardar un poco de la pintura en un frasco de cristal y hacer pequeños retoques.
6. Las lámparas también suelen ser otro de los puntos a los que no solemos prestar mucha atención. Con paciencia y un pincel (si hablamos de diseños más complicados) podemos dejarlas como nuevas. A la hora de limpiar las bombillas podemos poner un poco de colonia en spray para dar a la estancia un perfume especial.
7. Las grandes limpiezas es el mejor momento para tirar todo lo que no usamos y que está ocupando un espacio muy valioso. Lo mejor para ello es vaciar los armarios enteros y ver lo que podemos donar y lo que debemos guardar. Los japoneses afirman que si algo no se ha usado en el último año lo mejor es desprendernos de él.
8. Una vez que tienes los armarios y cajones vacíos lo mejor es limpiarnos con un poco de agua ya jabón neutro y secar todo bien. Además podemos aprovechar para dejarlos abiertos un poco y permitir que se aireen. También podemos poner bolsitas de tela con olor para hacer que todo huela a limpio.
9. Los rodapies es otra de las zonas de la casa que solemos olvidar, al igual que las esquinas donde a veces vemos que la aspiradora no llega. Así que debemos prestar más atención a estas zonas, limpiar todo con un trapo húmedo e incluso limpiar las esquinas del suelo a mano.
10. Las puertas también necesitan un cuidado especial para evitar las huellas, las manchas y el polvo. El jabón neutro siempre suele la mejor opción y la más económica, además podemos usarlo para el resto de los muebles.
11. Cuando cambiamos de estación debemos guardar todos los textiles, en este caso los nórdicos de la cama, las alfombras de lana más pesadas, los cojines en tonos oscuros, etc. Antes de guardarlo debemos lavarlo todo (llevarlo al tinte si fuera necesario) y dejarlo secar al aire libre para que no quede rígido.
12. Si no queremos quitar las alfombras podemos lavarlas de forma sencilla echando un poco de bicarbonato y pasados 15 minutos aspirando todo. De esta forma tendremos la alfombra no solo limpia, sino libre de malos olores.
13. Aunque las manchas en el sofá y otras tapicerías siempre deben ser tratadas nada más producirse, podemos limpiar nuestros sofás aspirando todo en primer lugar y luego con un paño húmedo con agua insistiendo en las zonas más sucias.
14. La cal suele acumularse inevitablemente en los cuartos de baños, especialmente si vivimos cerca de la playa. El limón puede ser uno de nuestros mejores aliados para acabar con ella, lo podemos aplicar en la grifería, la ducha y la mampara y adiós a la cal.
15. La nevera es otro de los puntos donde tenemos que pararnos y dedicarle mucho tiempo. La mayoría de los congeladores son no frost y no hace falta vaciar y esperar a que se deshielen como hace unos años, pero si debemos limpiar todo con agua y bicarbonato para evitar olores. También si queremos poner orden podemos comprar tapper grandes para tener guardadas las verduras, los lácteos...
16. Los azulejos siempre suelen darnos un poco de pereza, lo mejor es poner en el fuego un cazo con agua y limón y dejar que todo se evapore. La acción desengrasante del limón hará que luego sea más fácil dejar todo reluciente.
17. El suelo por supuesto también debe ser protagonista de esta limpieza general, es el momento de mover los muebles, limpiar debajo de todo... Si tenemos madera agua tibia y vinagre son la mejor opción para dejar todo brillante.
18. Por último, con la llegada del calor será el momento de poner de nuevo en funcionamiento los aires acondicionados. Siempre con mucho cuidado y mirando las indicaciones del fabricante podemos limpiar los filtros, así como dar un repaso en profundidad a los radiadores que no volverán a funcionar hasta dentro de unos meses.
19. No se trata de comprar nuevos muebles, pero si algunos detalles que puedan cambiar un poco nuestra decoración. Por ejemplo poner un plaid en la cama en un color más alegre, cambiar los cojines del sofás o comprar algunas velas con olores florales.
20. Las plantas también acumulan muchísimo polvo en sus hojas. Podemos optar por pasar un pañito de algodón mojado en leche por cada hoja para limpiar todo y evitar que el polvo se pose rápidamente. También es el momento de comprar alguna nueva para dar un aire más fresco a la casa.