Para reducir costes contábamos con que la familia iba a "colaborar" en algunas tareas: desescombro, ayuda a gremios, pintura, lijado de puertas, restaurar el mobiliario existente (mirad cómo aprovechamos el comedor que encontramos en la vivienda)... y la búsqueda del mejor presupuesto con la estética que queríamos se convirtió en fundamental.
Unimos la cocina con un pequeño dormitorio anexo, mantuvimos los dos baños en su posición original pero cambiando drásticamente distribución interior y materiales, en el resto de la casa pintura, papel pintado, recolocar muebles existentes, nuevos complementos... hicieron el resto.
Begoña y su familia están ahora encantados... y yo con ellos.
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