Cuando te lanzas a decorar una casa hay muchas cosas que decidir. Normalmente solemos preocuparnos mucho por los muebles, el color de las paredes, o el tipo de suelo, pero cuando lo básico está comprado y colocado en su sitio, es cuando notamos que le falta un "no sé qué" que es lo que la hace diferenciarse de otras, y definitivamente dar señales de que se trata de tu hogar. Hacía tiempo que no veníais a casa de visita, así que hoy os contaré cómo nos lo montamos en #hogarpizca para cambiar la imagen de las paredes con ideas fáciles y económicas que estoy segura de que vais a poder copiar.
Decora las paredes con láminas, lienzos, pósters o cuadros
A la hora de decorar tus paredes tienes opciones distintas que suponen más o menos esfuerzo.
Desde pintar en tonos atrevidos, a hacerlo en sólo medias paredes, utilizar fotos enmarcadas para crear un moodboard, recurrir al papel pintado o los vinilos adhesivos, o por qué no usar a pinturas, fotografías o ilustraciones que sean capaces de personalizar las paredes de tu casa y darles estilo sin invertir mucho dinero.
Una Pizca de Hogar
En nuestra casa después de los múltiples cambios que hemos ido haciendo, me decidí por una composición que combinara cosas nuevas con algunos elementos que llevan con nosotros muchos años y de los que no creo que pueda desprenderme nunca: unos simples espejos dorados de los que nos enamoramos en un viaje.
Ahora mismo las fundas del sofá que tenemos puestas son las grises, pero dentro de nada, en cuanto afloje un poco el frío las cambiaré por las beige, o quizás me atreva con las amarillas.
Al margen de los cambios que siempre voy aplicando al renovar los textiles, como la idea era refrescar un poco las paredes del salón y darles carácter, me decidí por unas cuadros de Posterlounge con motivos botánicos que me recuerdan mucho al estilo escandinavo, aunque combinado con el resto de elementos de mi casa, me acercan más al estilo mediterráneo (al menos ese es mi objetivo).
Hace ya unos años que nos pasamos a las paredes blancas, así que eso me da mucha libertad para cambiar la decoración utilizando complementos o textiles, o como veréis en seguida tirando de láminas, cuadros o incluso posters.
Una Pizca de Hogar
Los cuadros que veis sobre el sofá son de forex. Pero, confieso que me costó bastante decidir el material con el que los quería comprar porque tanto un lienzo como un acabado en madera o con marco hubiera quedado también fenomenal.
Lo que más me gustó es el sistema patentado que llevan para colgarlos que como veréis queda totalmente oculto. Así que por primera vez en mi vida he sido capaz de colgarlos solita pasando una mañana de lo más entretenida. ¿Quién dijo miedo chicas?
Una Pizca de Hogar
El más grande es Geometry and Nature III de Barlena (60x80cm), lo elegí sin marco igual que los dos más pequeños (ambos de 30x40cm) para que se fusionaran con la pared blanca: el de la hoja es de la misma colección que el anterior, y el Dulce conejo, de Sillier Than Sallyde.
Por otra parte, en la pared donde tenemos el sillón orejero y las guitarras, me decidí por otro acabado mucho más luminoso y brillante que da sensación de profundidad.
Por eso, escogí el metacrilato y unas ramas de invierno (Winter Silhouettes) de Mareike Böhmer Photography que me parecen súper temporales, y que tanto en esta pared como en cualquier otra podré integrar en un futuro sin dificultad (sin un día me canso y quiero cambiar la ubicación de las cosas).
El tamaño que escogí fue 40x60 cm también sin marco. Aunque ahora estoy segura de que lo escogería un pelín más grande. ¿Qué os parece a vosotros? ¿Me he quedado corta verdad?
Una Pizca de Hogar
El último cuadro que veis también impreso sobre la parte trasera de una plancha de metacrilato, tiene un color tan luminoso y un carácter tan fuerte que todavía no tengo muy claro dónde pondré. Quizás me lo lleve a la cocina, o lo deje caer sobre alguna mesita de noche una temporada. Al tener un tamaño pequeño (13x18cm) me dará mucho juego en casi cualquier lugar que lo ponga. Se llama Vert Luxuriant y es de Mandy Reinmuth.
Una Pizca de Hogar
Y hasta aquí la última reforma, al menos hasta que afloje este frío y tenga ganas de hacer algún cambio más en el salón.
Tenemos previsto deshacernos del aparato de aire acondicionado que no soportamos, y hacernos con un ventilador de techo que nos enamore. Pero eso nadie sabe si ocurrirá o quedará en deseo ¡Ya veremos!
De momento, espero que estos ejemplos os sirvan para ver que con algunas ideas sencillas y haciendo una composición muy básica de cuadros o láminas podemos cambiar el aspecto de una sala en una mañana.
Quizás a los nuevos os apetezca ver cómo era antes:
↪Mi salón (el antes).
↪Mi despacho en el salón.
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Maribel