Los blancos se funden con las maderas y las piedras naturales para evocarnos cocinas caseras y llenas de encanto. Suelen ser espacios muy amplios, puesto que los colores blancos y tierras potencian la luz y nos hacen ganar metros cuadrados. En lo referente a las encimeras, podemos utilizar desde granitos, hasta maderas en tonos oscuros o cuarzo compacto con acabados rugosos que imiten a la piedra.
Los detalles son fundamentales en este tipo de decoración. Las cestas de mimbre, los libros de cocina antiguos o los utensilios de madera son piezas que llenarán de personalidad nuestra cocina, sobre todo, si se trata de recuerdos familiares. Si contamos con mucho espacio el office en madera, con lacenas en blanco decapado y con vajillas de loza son el toque definitivo.
Una de las cocinas que más admiración ha despertado en el foro de decoración ha sido la de la forera Edgay. La mezcla de maderas nobles con el revestimiento de piedra le dan un marcado aire rústico. Esta sensación se contrapone al uso de acero inoxidable, material poco frecuente en este estilo, en la zona de los fogones para evitar manchas en las paredes.
La combinación del blanco con colores como el beige o el amarillo siempre son un acierto si buscamos luminosidad. Para proteger la zona de aguas y cocción se ha utilizado un revestimiento de piedra que es muy útil y fácil de limpiar. La lámpara de cristal y los tiradores son uno de los detalles significativos en este tipo de cocinas donde se cuida absolutamente todo. Lupita_music ha acertado con el diseño.
Por último, el office de Galerna se merecía un puesto en este reportaje. A pesar de haber utilizado maderas muy oscuras, el ambiente no resulta pesado al recurrir a tejidos naturales y muy claros para las ventanas. La encimera y los muebles blancos contrastan con la zona de comedor presidida por una lámpara y un jarrón con flores blancas.