Muchas veces a la hora de decorar nuestro hogar debemos pensar en él como un lienzo, donde ir añadiendo detalles personales, muebles, colores que contrasten, que creen armonia. Por ello el color de las paredes y los revestimientos que usemos serán la base de la decoración.
Dentro de estos colores el blanco siempre ha sido el más usado en todas las estancias y dentro de todos los estilos. No sólo tenemos que resaltar su enorme versatilidad, sino que podemos potenciar la luminosidad de la estancia al máximo.
Los metros cuadrados no suelen sobrar en nuestras viviendas actuales, por lo que el blanco nos ayudará a crear una mayor sensación de espacio. Como vamos a ver a continuación es muy recurrente usarlo en todas las estancias, independientemente del estilo que busquemos...
Los salones en blanco suelen transmitir una gran sensación de limpieza, orden y serenidad. Normalmente se usan en salones de estilo moderno o con un marcado carácter nórdico si éste tono se combina con la madera.
Una de las grandes ventajas es que si jugamos con muebles y paredes en blanco nos será mucho más sencillo sacar partido a algunos detalles como una alfombra de color, una lámpara de diseño o jugar con tonos más atrevidos en los textiles del salón.
(imágenes: Inesitta, Ninni y Muelles)
La cocina siempre debe transmitir orden y limpieza. El blanco para este cometido es ideal y dependiendo del resto de detalles podemos darle distintos estilos y personalizarla al máximo, por ello elegir los revestimientos en este tono suele ser un acierto.
Si queremos un toque nórdico podemos poner una encimera de madera, para un toque más moderno poner el mobiliario lacado en alto brillo o algún color fuerte y para un aire más clásico lo mejor es jugar con detalles y complementos como los textiles.
(imágenes: Hilo, Natrsc y Asteroide_b_612)
La cromoterapía estudia como los colores influyen en nuestras emociones y nos ayudan a relajarnos, a estar más activos, alegres... Dentro de esta filosofía usar el blanco en el dormitorio es un gran acierto para conciliar el sueño mucho mejor.
Podemos jugar con distintos tonos de blanco para crear entornos más modernos (si optamos por blancos y grises muy claros) o más clásicos si nos decantamos por las variantes beiges o blanco huevo.
(imágenes: 05081983, Linax y Forforia)
Los cuartos de baño suelen ser muy reducidos, por lo que cualquier gesto que les haga ganar unos metros cuadrados siempre es un acierto. Los azulejos y revestimientos en blanco potenciarán la sensación de espacio.
Por supuesto también podemos usarlo en los sanitarios (siempre es el color más común) y en el mobiliario. Si nos parece soso siempre podemos dar color a través de pequeños detalles como las toallas o jarrones con flores.
(imágenes: Yanae, Mirul y Clovis)
(imagen portada: Bruguer)