El blanco que habitualmente se ha utilizado para crear contrastes con con otros colores y materiales, ahora se eleva a la enésima potencia dando lugar a espacios monocromáticos con una gran carga de luz, serenidad, amplitud y elegancia.
Lo hemos visto en sus líneas más puras en el diseño minimalista pero poco a poco ha ido invadiendo otros estilos como el nórdico/escandinavo , que nos demuestra como el blanco puede ser un color tanto para el verano como para el invierno, el estilo romántico de lineas suaves y vaporosas, incluso ha teñido de blanco vigas, paredes y muebles del estilo rústico.
Puede parecer que utilizar un sólo color en la decoración de una estancia va a dar la sensación de una imagen plana y aburrida, sin los contrastes entre colores a los que estamos acostumbrados habitualmente, pero nada más lejos de la realidad con unos pequeños consejos que te doy a continuación podrás crear un espacio con volúmenes y movimiento utilizando sólo el color blanco.
En las telas utiliza texturas diferentes y combinalas sin miedo, cojines de texturas distintas, cortinas combinando unas más pesadas con otras vaporosas y con movimiento, mantas y alfombras con pelo de diferente largo.
En la madera de los muebles puedes utilizar diferentes acabados también. Contrasta maderas decapadas por ejemplo en la mesa de comedor y combinala con sillas en color entero.
Utiliza algunos objetos de cristal transparente como jarrones y lámparas o espejos para crear brillos.
Algo que funciona muy bien es mezclar diferentes estilos en el mobiliario y la decoración creando así un diseño ecléctico monocromático.
Ya ves como una combinación adecuada puede conseguir espacios con mucha vida aunque utilices un sólo color.
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