La llegada del buen tiempo nos trae largas jornadas de sol y disfrute fuera de casa. Es el momento de las terrazas y las piscinas en el ámbito doméstico, un lujo del clima mediterráneo que en Valencia se da con mayor asiduidad.
La fuerza de los rayos del sol a partir de estas fechas incide contundentemente en nuestro mobiliario de exterior. Por ello, en nuestro proyecto de interiorismo no sólo debemos de tener en cuenta el diseño de los muebles y piezas escogidos sino también los materiales con los que están hechos y la respuesta de los mismos a las inclemencias climatológicas a los que los expondremos.
A pesar de que existen muchos materiales perfectamente adaptados a los excesos climatológicos – tanto el sol como la lluvia – la mayoría de productos requieren un cuidado específico más o menos arduo. En Laura Yerpes Estudio de Interiorismo sabemos que el material con el que está hecho un mueble es tan importante como su diseño y estilo.
La madera, el material favorito para exteriores, es de los que más sufre los efectos de los rayos ultravioleta y, además, el que más dificultad presenta para revertir los daños. En este caso, se hace cierta la máxima ‘más vale prevenir que curar’.
De hecho, existe una cantidad ingente de productos y barnices ex profeso para su cuidado. Mantener la madera siempre encerada y con el recubrimiento al máximo alarga la vida de nuestro mobiliario.
Un buen interiorista tiene sus pequeños trucos para hacer que los muebles luzcan su mejor aspecto. Éste es el mío a la hora de aplicar lacas y esmaltes: cuanto más suave sea la gamuza con la que extendamos el barniz o cera, más eficaz será el resultado.
Otro caso de especial atención es el cuero.
La piel es un material delicado y en raras ocasiones cuenta con protección externa. El primer síntoma de que el cuero está en malas condiciones es la pérdida de color, seguida de un progresivo agrietamiento que desluce mucho los muebles. Para conservarlo, es imprescindible hidratar la piel con cremas o aceites esenciales, que por lo general resultan un poco caros.
De todos modos, tened en cuenta que, por muy costosos que sean estos productos para el cuidado de la piel la prevención en este caso fundamental: un mueble de cuero agrietado es prácticamente insalvable.
Por último, quisiera hacer mención especial para las telas. En este caso la pérdida de color se evidencia con muy pocas exposiciones, y la calidad de los tejidos juega un papel fundamental. El poliéster, el nylon y los acrílicos son los más adecuados para enfrentarse al sol y una buena elección para nuestro mobiliario de exterior.
Vestir nuestra terraza es un proyecto de decoración apasionante y con estas pequeñas claves seguro que conseguiréis que vuestros muebles puedan aguantar los envites del sol durante más tiempo.
Laura Yerpes
- Google+
Imágenes vía Pinterest