La naturaleza es generosa. Hemos recurrido a ella desde los albores de la humanidad para cubrir nuestras necesidades básicas. Nos ha alimentado, nos ha vestido y nos ha dado de beber. Los grandes abusos cometidos por la civilización la han debilitado. No hemos sido conscientes de que el uso indiscriminado de los recursos que ponía en nuestras manos podría en algún momento volverse contra nosotros. En un momento en el que el calentamiento global está tristemente de actualidad, el despertar de la conciencia ecológica se hace indispensable.
Devolver al medio ambiente el favor que lleva haciéndonos desde hace tanto tiempo es más sencillo de lo que piensas. El respeto hacia el entorno natural es capaz de encontrar un aliado en los ambientes domésticos. Pantallas de lámparas realizadas con papel reciclado o textiles para el hogar que rechazan los procesos químicos son el reflejo de una preocupación que hay que asumir como propia. Ya es hora de que más allá del impacto estético que nos cause una pieza de mobiliario acabada, nos preguntemos acerca del proceso de producción que se esconde detrás.
Comercio Justo para tu hogar
Seguro que alguna vez has oído hablar del Comercio Justo. Según nos explica María Herranz, portavoz de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ), se trata de un comercio alternativo que permite un acceso directo a las comunidades más desfavorecidas del Sur, ya que es muy difícil que introduzcan su mercancía en el mercado del Norte. La CECJ aglutina a 34 organizaciones y tiendas en todo el territorio nacional. Una de ellas es la Fundación Comercio para el Desarrollo, COPADE, que recientemente ha abierto la primera tienda de muebles que atienden a los criterios promovidos por este sistema.
Los productos que responden a esta definición provienen de trabajadores que son retribuidos con un salario digno. Además, el Comercio Justo está en contra de la explotación infantil y defiende la equidad de género, gozando hombres y mujeres de los mismos derechos y obligaciones. Asimismo, existe un claro componente ecológico: debe respetarse el medio ambiente durante todo el proceso de producción de estos artículos, afirma Herranz, subrayando la importancia de esta pauta dentro del contexto actual, donde el debate acerca del cambio climático obliga a sensibilizarse y tomar decisiones responsables.
Muebles que invitan a reflexionar
Para explicar los orígenes de COPADE hay que trasladarse a Honduras, donde se realizaron unos estudios sobre el sector del mueble en el año 93, tal y como nos explica su director, Javier Fernández. Tras detectar las necesidades de los artesanos autóctonos y comprobar que el proyecto era viable económicamente, comenzaron su andadura en 1998, ayudados por una inversión inicial de 36.000 euros. Con el tiempo, esta organización creció hasta establecer otra sede propia en Bolivia. Según Fernández, el próximo destino será Nicaragua.
Había más de 2.000 artesanos dedicados a la cestería, el textil y la cerámica que tenían serias dificultades para establecer un mercado estable, revela el responsable, añadiendo que ?existían deficiencias formativas, de administración, en cuanto a la producción en serie, calidad final, etc. COPADE se percató de que sólo dando respuesta a las carestías formativas de estos gremios, sería posible introducir con éxito sus productos dentro de una red comercial internacional.
Fernández revela que desde que empieza el ciclo formativo hasta que se hace el mueble pasa un año. El proceso es lento porque la formación abarca un total de 11 talleres que versan sobre múltiples aspectos: contabilidad, técnicas de producción, diseño, etc. La comunicación entre los productores y la importadora es esencial, por eso los artesanos se agruparon bajo una asociación llamada APROMAH, donde hay un representante traslada a COPADE las inquietudes y demandas que vayan surgiendo a lo largo del proyecto.
Madera certificada: garantía ecológica
Una vez se pusieron en marcha todos los mecanismos, el seguimiento se hizo imprescindible: "para nosotros es importantísimo que lo que contamos al consumidor sea absolutamente cierto, por eso tenemos una sede permanente con personal desplazado que da los cursos y realiza una supervisión in situ de cada taller para verificar que se cumplen las condiciones de comercio justo, aclara el portavoz de la importadora de este mobiliario tan especial. Se vigila que no haya niños, que haya una paridad entre mujeres y hombres, se hacen encuestas, nos aseguramos de que la madera sea certificada. Se evalúa bimestralmente todo", puntualiza.
El tema de la madera certificada es el que más tiene que ver con el respeto al entorno. Todas las piezas que COPADE vende al público en su tienda en Madrid, provienen de bosques naturales, un concepto que nos explican desde la organización: un bosque se regenera, bien porque se planta, bien porque lo hace de forma natural. En su ciclo normal, los árboles nacen, pero también se mueren. Lo que se hace es que sólo se corta aquel árbol que ya tiene unas condiciones de madurez adecuadas para que el bosque pueda regenerarse por sí mismo. De esta forma, estableciendo un control y una gestión forestal sostenible, no se contribuye a la tala indiscriminada.
No a la deforestación
La certificación que proporciona FSC, un sello forestal mundial que cuenta con el respaldo de Adena y Greenpeace, asegura la procedencia biológica de la materia prima. Además, la institución que le da nombre está constituida por una triple cámara en la que todas las decisiones se toman de forma consensuada, mientras que las comprobaciones realizadas en las zonas arbóreas las llevan a cabo auditorías independientes de personal u organizaciones que no pertenecen al propio sello porque es la única manera de poder certificar frente a terceros que el bosque es auditado, señala. Así, un grupo de ingenieros forestales analiza cada árbol y determina aquellos que pueden cortarse sin poner en peligro el ecosistema.
Además de este sello internacional, Fernández nos anuncia que los muebles de COPADE incorporarán dentro de poco una nueva garantía. Para asegurarse totalmente de que el árbol que se ha cortado pertenece a mi mueble, existe otra certificación que es la cadena de custodia, revela el representante de esta organización, apuntando que, tras marcar los árboles con los que se fabricarán los productos, se realiza un seguimiento exhaustivo de todo el proceso: las auditorías se extienden a todo el mundo que maneja esa madera: por un lado, en el bosque, y por otro lado, si la madera pasa a un taller de transformación, ese taller debe ser auditado, y también los almacenes donde se deja la mercancía. La seguridad es total. Tras el proceso se adquiere una triple certificación: social, por el comercio justo, calidad, por la formación, y ambiental, por la madera certificada.
Mobiliario a tu gusto
A la hora de definir el estilo de los muebles macizos que traen desde Honduras, el director de COPADE admite que éstos siguen un estilo entre clásico y colonial con cierta sencillez de líneas. Los dormitorios, comedores, auxiliares de cocina o muebles de baño rechazan los barroquismos y apuestan por la belleza de lo natural. El mueble ha tenido una buena acogida y gusta bastante, admite. En cuanto al tipo de madera, se imponen el empleo de la caoba y variedades tropicales como la de Santa María, también llamada rosita o barillo. También trabajan la teca, cuya resistencia les ha animado a lanzar una línea de mobiliario exterior en septiembre. Por supuesto, aceptan cualquier sugerencia y es posible pedir que te diseñen una pieza con unas medidas determinadas.
Nuestros muebles tienen unos precios asequibles para lo que son: piezas de madera maciza, que no se rajan, no se abren, están bien construidas, y que poseen garantías sociales y ambientales, revela Javier Fernández, que hizo hincapié en la diferencia abismal que existen entre esta alternativa y los productos que copan el mercado.
Todos los días estamos comprando chollos, que tienen una vida corta porque su calidad es más que cuestionable, y además hay una cara de quién lo ha construido y quién ha gestionado ese bosque. Si la gente supiera que a veces su chollo contribuye a crear bosques deforestados y niños trabajadores, preferiría comprar otras cosas. Es fundamental que antes de dejarnos llevar por las gangas, meditemos sobre las consecuencias biológicas que acarrea la producción en masa, porque es posible que el precio que estemos pagando sea más alto a largo plazo.