Verano, girasoles, amarillo. El amarillo es uno de los colores preferidos por los más pequeños de la casa y normalmente asociado con alegría y felicidad. Usarlo en la decoración de la casa puede llegar a ser un reto, pero recuerda que todo color tiene muchas tonalidades. Así que si sabes elegir el más adecuado y combinado con otro color puedes crear interiores coloridos sin llegar a la exageración. Estos interiores scandiboho son un perfecto ejemplo de cómo usar este color en la decoración. En esta pequeña casa se eligió el amarillo ámbar, y el azul cobalto como contraste en los muebles de la sala.
Patrones y más patrones en el resto de la casa, en cada ambiente, para enfatizar que cada espacio tiene su propia personalidad. Y esa pequeña oficina con papel mural de flores me recuerda mucho a los diseños de la marca Marimekko.
Image credit: Fantastic Frank
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La casa de Freja.