Con vuestro permiso, aunque aún no nos hemos despedido de noviembre, hoy os queremos enseñar esta idea DIY que creo que puede encajar a la perfección en las casas de muchos de vosotros por muchas razones: un árbol navideño minimalista.
Atrás quedaron esos pinos de plástico, o esos otros recién cortados... ¡Oh! Seguro que en muchas familias continúan con esa tradición, pero es cierto que cada vez hay más gente que apuesta por arboles de navidad más pequeños, más sencillos, o que ocupen menos espacio... ¡Y sobre todo más originales!
Es el caso de estos árboles de navidad minimalistas que os traemos hoy ¿Los hacemos juntos?
Listones de madera, en este caso se han usado de 8cm de ancho
Bolas de navidad, de los colores y tamaños que mejor encajen con vuestra casa
Cola blanca o cola para madera, para pegar los listones cortados en inglete
Hilo de pita, para atar las las bolas navideñas a la escarpia
Escarpia
Herramientas: ingletadora eléctrica y manual
Proceso DIY pequeño árbol navideño
El proceso es sencillo, sobre todo si has usado alguna vez la ingletadora para otros proyectos, como este que hicimos nosotros, por ejemplo... Con una ingletadora eléctrica como la nuestra, tendréis que hacer alguna prueba para pillarle el truquillo, por eso lo mejor es que compréis más listones...
Con una ingletadora manual es parecido, y ya veréis como al final, vais a querer hacer más cosas ¡Porque engancha! jajaja! sobretodo cuando haces cosas tan sencillas y vistosas como estas ;)
El árbol más pequeño forma un triángulo equilátero (todos los lados tienen 40 cm de largo) y el árbol más grande es isósceles (60 cm x 60 cm x 45 cm).
Después de serrar y lijar ligeramente, hay que pegar los extremos con cola de madera.
Y finalmente, sólo falta colgar las bolas atadas con hilo de pita al gancho o escarpia que habremos clavado previamente a la esquina superior. ¡Ya lo tenemos!
¿Quién se va a animar a hacerlo para decorar su hogar!
¡A por ellos familias!
Vía Sinnen Rausch
¿Os gustan estos arboles navideños minimalistas o preferís los árboles más clásicos?
¡Sed felices!