La cocina es, sin duda, uno de los lugares de la casa más exigentes con los materiales por el constante uso al que se ven sometidos. El agua, el fuego, los alimentos o el filo de los cuchillos son los enemigos que más temen los espacios de trabajo gastronómicos. Por ello, acertar en la elección de la encimera que vestirá tus fogones es fundamental.
Pero las prestaciones no son el único aliciente a la hora de decantarte por una u otra opción, la belleza o el colorido de los acabados y su correcta combinación con el estilo del resto de la cocina y del hogar son igualmente importantes. Te hemos preparado una pequeña guía para que des con la mejor solución para tu casa.
Clásico o moderno
La madera es uno de los materiales con más tradición, especialmente en los ambientes rústicos. Ofrece ventajas muy interesantes, sobre todo por su aspecto cálido y su facilidad de combinación. Si vas a emplazarla cerca de lugares húmedos una buena idea es emplear laminados, chapados hidrófugos o algún tipo de barniz que la protejan.
Para cambiar lo clásico por lo actual o incluso por lo futurista decántate por el acero. Resulta ideal para el área de los fuegos debido a su extrema resistencia a las altas temperaturas. Su acabado proporciona un aspecto high-tech, además de asegurar una larga duración y ser de fácil limpieza. Su color gris, al ser neutro, facilita su unión a otras tonalidades.
Los más duros
El mármol suma a su extraordinaria resistencia una gran belleza, además de una amplia gama de degradados. Por ello, es uno de los preferidos en todas las cocinas, a las que aporta ese aire elegante tan apreciado. La posibilidad de disponer de él en numerosos colores hará aún más apetecible su presencia.
El granito, ligeramente más caro que el mármol, aporta un extra de dureza y posee la vistosidad de la piedra natural. Dependiendo del acabado, puede adecuarse a cocinas actuales o rústicas perfectamente. Otra ventaja respecto al mármol es su mayor sencillez a la hora de limpiarlo, así como su menor absorción de suciedad al ser más compacto.
Lo último
Las cocinas de hoy en día abren sus puertas a nuevos compuestos no naturales, pero que no por ello reducen su elegancia o disminuyen sus prestaciones. El Silestone es un producto compuesto en un 90% por cuarzo, lo que le hace ser extraordinariamente resistente ante golpes, rayados y manchas. Las amplias posibilidades en su diseño y abanico cromático explican el por qué es, actualmente, una de las encimeras predilectas.
Existen también conglomerados sintéticos a base de resinas; el Corian es uno de ellos y su principal ventaja es ser extremadamente moldeable, hasta el punto de poder unir la pared y el fregadero en una misma pieza, con todas las ventajas que ello implica. Como contraprestación hay que señalar su escasa resistencia a las fuentes de calor.
Si lo que buscas es, ante todo, un buen precio, los estratificados son una solución muy accesible. Aunque no son los mejores a la hora de resistir golpes y rayados, lo compensan con su sencillez a la hora de la limpieza. La facilidad para imitar todo tipo de diseños que posee su lámina superior es otro punto a su favor.