Continuamente estamos decorando salones, reestructurando cocinas o diseñando dormitorios en los que estilo y descanso encuentren su propio equilibrio pero, ¿qué pasa con el recibidor? Generalmente este espacio casi no cuenta como una ‘habitación’ más de nuestra vivienda pero, aún así, tiene su importancia: no en vano es la entrada a nuestro hogar y, como bien sabéis, sólo tenemos una oportunidad para causar una primera impresión inolvidable.
Por eso hoy me gustaría que dedicáramos unos minutos a repensar el hall de nuestro hogar, que lo reorganicemos y le demos un nuevo aspecto del que también nos sintamos orgullosos. Para decorarlo debemos tener en cuenta una serie de claves muy importantes: el presupuesto con el que contamos, el espacio y el estilo.
Teniendo estas tres cosas claras ya podemos empezar a diseñar nuestro propio recibidor, ¿empezamos?
Si dispones de espacio en tu entrada la mejor inversión que puedes realizar en él es instalar un práctico armario: en él podrás guardar las chaquetas, abrigos y el calzado que utilices cada vez que salgas de casa. Un armario nunca está de más en casa.
En la imagen anterior, los dueños instalaron un útil armario empotrado con puertas correderas. Gracias a él todo puede estar más ordenado.
Como puedes observar, en cuestión de armarios, hoy en día puedes encontrar un amplio abanico de propuestas que podrán ajustarse a la medida de tus posibilidades y de tus bolsillos. De líneas más minimalistas y depuradas (imagen izquierda) o práctico y sencillo como la segunda opción… para gustos, colores.
Un consejo de interiorista: tanto si tienes espacio como si careces de él optar por puertas correderas en este tipo de armarios te ayuda a evitar obstáculos en el recibidor y, además, conseguirás un acabado más limpio a simple vista –ya que no hay tiradores ni manillas-.
Los espejos son otra de las claves a tener en cuenta a la hora de diseñar un hall: además, siempre son muy útiles y lo sabes. En él puedes darte el último vistazo antes de salir a la calle y comprobar que todo (tu ropa, tus complementos y tu peinado están tal y como deseas).
Un espejo instalado en una de las paredes del recibidor o en las puertas del armario consigue, además, aumentar la sensación de amplitud del hall. Si, por el contrario, no tienes mucho espacio, siempre puedes optar por colgar un espejo y crear un espacio como el de la imagen derecha: con mucho estilo basado en colores sobrios y simetrías.
Los asientos o bancos en el hall también son muy útiles. Aquí te muestro dos propuestas distintas que se pueden ajustar, perfectamente, al espacio de tu hogar o a la capacidad de tu presupuesto.
Con un asiento en el hall la ‘tarea’ de ponerse el calzado antes de salir de casa es mucho más sencilla.
Lo más importante –y que nunca debemos olvidar a la hora de diseñar el recibidor y el resto de la casa- es, sobretodo, mantener el orden y no sobrecargarlo de elementos que impidan el paso al resto de nuestra vivienda.
Laura Yerpes
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Imágenes vía Pinterest