Conforme a las antiguas enseñanzas del Feng Shui, existe un cierto halo de negatividad en todo lo concerniente a los baños. Hay que comprender que, efectivamente, en la época en que este Arte-Ciencia tuvo sus comienzos, la mayoría de ellos estaban ubicados fuera de los hogares y se utilizaban como fosas poco asépticas, ya que la suciedad imperaba en estos pequeños habitáculos.
Hoy en día, los baños están plenamente integrados en nuestros hogares como un lugar más dónde, además de asearnos, es posible pasar momentos de relax gracias a un buen baño con sales, esencias, etc. Estas experiencias nos dan un respiro en nuestra estresada forma de vida, sobre todo a los que vivimos en grandes ciudades.
Aunque lo más correcto sería realizar un estudio profesional de Feng Shui para analizar las características energéticas de cualquier construcción, en base sobre todo a los grados de orientación de la fachada principal y así conocer exactamente objetos, colores y formas adecuadas para cada estancia, es cierto que podemos dar una serie de premisas que nos ayudarán a disfrutar de nuestros baños.
Principales recomendaciones
1. Nunca deben ubicarse en la zona central (centro geométrico asociado al punto de equilibrio máximo o Tai Chi), ya que ésta se corresponde con el corazón energético de cualquier construcción.
2. No deben colindar con nuestra cocina, ni estar muy cercano a la puerta de entrada.
3. Las puertas del baño deben permanecer cerradas.
4. El orden y la limpieza son imprescindibles.
5. Las tapas de los inodoros deben permanecer bajadas, de esta forma evitamos que malos olores (al fin y al cabo, energías negativas) invadan nuestros baños.
6. Es aconsejable que cuenten con una buena ventilación, mejor aún si disponen de ventanas al exterior.
Debemos cuidar del buen funcionamiento de grifos, desagües y cualquier otro mecanismo asociado al elemento agua.
7. Debemos recordar que el agua está íntimamente asociada a la prosperidad, por lo que la consiguiente pérdida de ésta reflejaría en cierta forma una mala economía.
8. Como resulta lógico, todo baño dispondría de los elementos energéticos: agua, metal y tierra. Así pues, únicamente nos faltarían los elementos madera y fuego:
Como elemento madera utilizaremos esencias, jabones, aromatizantes en general y alguna pequeña planta verde y saludable. No es conveniente en cualquier caso abusar de este elemento pues mal ubicado puede ser causa de discusiones, peleas y falta de armonía en general.
Como elemento fuego usaremos ambientadores eléctricos, inciensos y una perfecta iluminación. Aunque el color rojo está asociado a este elemento, no se recomienda su uso porque en exceso o mal ubicado puede ser causa de accidentes. Es pues preferible utilizar otras tonalidades como el rosa, salmón, fucsia, malva, lila, etc. Una advertencia: revisa todo lo relativo a aparatos y tomas de corriente eléctrica, puesto que son muchos los accidentes que se producen en los baños por estas causas.
9. Otro principio básico en Feng Shui es la armonía, es decir, si desconoces las características energéticas correspondientes a tu baño, no abuses en demasía de colores; es mejor que reinen todos por igual, sin que ninguno destaque sobre el otro.
10. Finalmente, haz de tu baño un lugar agradable en el que, además de ser utilizado como aseo personal, te sirva como medio relajante. Es esencial rodearse de objetos agradables a la vista y al olfato.
Imágenes: Hansgrohe, Mapini, Ikea
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