Por este motivo, cuanto empezamos a planificar la decoración de una habitación es esencial tener en cuenta las fuentes de luz natural de los que disponemos. Y si no son suficientes, recurrimos a los artificiales.
Para aprovechar la luz natural al máximo, es imprescindible elegir adecuadamente los colores predominantes y los muebles. Mediante los colores claritos intensifican la luz y son recomendables para aquellos rincones que menos iluminación reciben. Además hay que procurar no colocar muebles altos que obstaculicen su paso. También son recomendables las cortinas transparentes para potenciarlo.
La iluminación artificial se puede es necesarias y al mismo tiempo puede ser responsable de grandes cambios en la decoración. Cada habitación determina la manera de iluminarla, tanto desde el punto de vista práctico como estético. También hay que tener presente que las lámparas son accesorios decorativos y se deben elegir cuidadosamente.
¿Cómo potenciáis la luz en vuestras casas? ¿Me enseñáis vuestras lámparas?