Cuando pensamos en decorar un espacio, muchas veces no tenemos en cuenta que el papel que juegan los textiles es fundamental para lograr un resultado bello.
Simplemente pensamos en el mejor modo de distribuir los muebles que tenemos dentro de un espacio dado. Y eso es necesario, pero si queremos realmente decorar un espacio y conseguir un look impresionante, debemos aprender a jugar con las telas de los muebles y accesorios para tener un resultado digno de un profesional.
Lograr una combinación de telas adecuada en un espacio es una gran manera de añadir interés, color y profundidad a la vez que le damos un aspecto personalizado y agradable a una habitación.
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Sin embargo, hay algunas pautas o reglas de otro a seguir si se queremos evitar una apariencia discordante y lograr una armonía en el ambiente.
Como premisa para seguir estos consejos hay que tener en cuenta que los diferentes modelos y colores no necesitan "coincidencia" entre sí, lo que vamos a buscar es que "coordinen" juntos. ¡Empecemos!
1. Trabaja con un número impar de patrones o estampados
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Los números impares tienden a combinar mejor, así que si vas a jugar con los estampados, comienzan con tres patrones diferentes en tres escalas diferentes. Una vez que domines la clave de los patrones de mezcla, trata de hacerlo mezclando cinco!
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2. Combina estampados de distintos tamañosIncorpora estampados escala de tamaño diferentes, dentro del espacio que vas a decorar, para que los estampados no compiten uno con el otro. Siguiendo con la regla de tres, elige uno patrón de estampado grande, uno mediano y uno pequeño para trabajar con ellos. Por ejemplo, prueba un gran patrón floral / orgánico, además de otro en tamaño medio con motivos geométricos, y complétalo con uno pequeño de estilo clásico.
Recuerda:
La idea es que los estampados se complementen, pero que no compitan.
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3. Los estampados grandes funcionan mejor en la piezas grandes, los estampados pequeños en las piezas pequeñas.
Al elegir la ubicación de los estampados, hay que tener en cuenta el espacio en el que se está trabajando. Un gran estampado funciona mejor en un artículo grande, tal como una pared o una alfombra. Porque el espacio es lo suficientemente grande para acomodar el estampado en su totalidad.
Un estampado medio se adapta mejor a los muebles y un pequeño patrón de piezas de acento, como los cojines.
(Nota: A veces, los patrones pequeños pueden parecer dar sensación de saturación, cuando se usan grandes cantidades.)
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4. Elige un estampado que contenga todos tus colores
Un enfoque para comenzar la construcción de una combinación de estampados, si el espacio tiene varios colores en ella, es pensar en el patrón grande como su ancla. Debe ser el más grande, más audaz e incorporar todos sus colores en su esquema de color.
A partir de ahí, escoger un patrón o estampado diferente, de tamaño medio (aproximadamente la mitad del tamaño de su modelo grande) que contenga algunos de los colores.
Por último, elegir el estampado pequeño, que puede contener sólo dos o tres de sus colores. Una forma fácil de hacer esto es buscar una tela que presente propuestas de coordinación patrones disponibles.
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5. Si la habitación es mono-cromática, puedes jugar con el tamaño de los estampados
Si tienes un solo color, jugar con diferentes tonos de color, puede ser una buena idea. Puedes crear un espacio que tenga cohesión, jugando con distintas escalas y tipos de estampados de un mismo color.
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6. Considera añadir un estampado sólido a la mezcla
No tengas miedo de añadir un estampado sólido o liso, para suavizar los contrastes y, a la vez, potenciar el look de la habitación.
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7. Agrupa los estampados que tienen un estilo similar
Si tienes un estilo definido en su casa, también puedes pensar en el conjunto de estampados y cómo estos se mezclan entre sí. Los modelos tradicionales tienden a combinar mejor con otros patrones tradicionales, en lugar de mezclarlos con estampados llamativos y modernos.
Así, por ejemplo, las impresiones tradicionales, tales como flores, cuadros, y damasco no siempre se mezclan fácilmente con Chevron o ikat. Esto no significa que no se pueden mezclar estampados de distintos estilos - de hecho, a veces, una mezcla inesperada da un pop a la habitación - pero si estás empezando a experimentar con los estampados, quizás sea más fácil tener éxito al hacerlo dentro de un mismo estilo .
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8. Asegúrate de equilibrar los estampados en todo el espacio
La clave está en lograr un equilibrio! Esto implica equilibrar, por un lado, el tamaño de los estampados, y por otro buscar el equilibrio de los estampados en todo el espacio por igual, para evitar la sensación de desequilibrio.
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9. Sigue una tonalidad constante
Dentro de la paleta de colores elegida, utilizar colores con intensidades consistentes. Si hemos elegido una paleta de colores pastel, no se deben mezclar con tonos oscuros o negros y vice-versa.
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10. ¡No tengas miedo de romper las reglas!
La belleza está en el ojo del espectador, por lo que romper las reglas está bien, siempre que te guste el resultado. A veces, los estampados y motivos complementarios se unen de una manera orgánica y no planificada, por eso, si la combinación queda bien para ti, hazla!
Poniendo en práctica estos 10 consejos es de esperar, que puedas empezar a convertirte en una maestra o maestro de la mezcla de tejidos! Sólo recuerda que debes mantener la escala y el color en mente, sin importar que tipo de estrategia que utilices para mezclar los estampados.
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