Anna y Patrick son los dueños de esta preciosa casa en las afueras de Löddeköpinge, Suecia. Anna es arquitecta, y ya había diseñado cientos de veces en su cabeza como sería su casa ideal. Pero cuando encontraron esta parcela, enseguida supo ver el potencial que tenía el lugar, junto a un bosque de pinos y abedules y con una preciosa y espolvoreada luz natural, y se dio cuenta que era el lugar perfecto para construir la casa de sus sueños.
Diseñó su casa para sacar todo el partido del entorno donde se ubica, y de ese modo, 37 ventanas y 8 tragaluces hacen posible que sea, probablemente, la casa más luminosa de toda la provincia de Skåne, al sur de Suecia.
Esta espaciosa casa nórdica, que también hace un guiño al clasicismo de Nueva Inglaterra, está bañada por una generosa luz natural en cada rincón, y cuenta con espacios abiertos, elementos de materiales naturales y el color blanco predomina en casi todas las estancias y mobiliario (que mezcla piezas de diseño y de Ikea), aportándole pureza, luminosidad y tranquilidad. La casa se disfruta tanto en el interior como en el exterior, donde también se han creado varios espacios (como si de estancias interiores se tratase) para descansar y reunirse, un invernadero, barbacoa y un amplísimo jardín.
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