Solemos relacionar el metal a la frialdad, pero ¿realmente sumarle materiales metálicos enfriará mucho el espacio que estamos decorando? Lo cierto es que es un material frío, sin embargo, con la dosis precisa nuestro espacio puede verse cálido y fresco.
Este apartamento nos lo demuestra. Con una paleta de rosa y azul como acentos y colores neutros de base como el blanco y el gris, se crea una atmósfera fresca y acogedora en cada espacio de este apartamento. En el medio de la sala se puede apreciar un elemento central que contrasta con el resto de los accesorios y materiales: Es nada más y nada menos que una mesa de café en un metal mate negro y superficie plata. Esta mesa crea un juego de color bastante agradable con la alfombra central y contrasta perfectamente con la madera clara de la butaca azul mar que está ubicada a tan solo unos centímetros de la mesa.
Me gusta mucho el uso del metal negro en las patas de los muebles y sobre todo en el pequeño escritorio en pino. Este pequeño espacio resalta mucho gracias a estos detalles en metal negro, ya que, al ser las paredes blancas y el piso claro, la madera pino se perdería entre estos colores.
Conclusión: el metal te puede ayudar a enmarcar la belleza de algún material y resaltarlo más. (Algo así como una máscara de pestañas :D) Mientras el elemento que aporta un toque tierno y cálido al espacio es el uso del rosa como acento de color, como el gran sofá en la sala o las plantas rosadas colocadas entre azules y grises.
Últimamente he estado viendo muchas decoraciones que utilizan el rosa en su paleta de colores, como acento o punto focal y me encanta la versatilidad que tiene este color como tal. ¡Quiero probarlo! ¿Tú no?
Crédito de imágenes: Kvarteret Mäkleri i Göteborg
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La casa de Freja.