Una de las estancias de la casa a la que menos atención solemos prestar es al recibidor y, sin embargo, es la carta de presentación de nuestro hogar.
Obviamente en los pisos y casas actuales, con el espacio aprovechado al máximo, los recibidores no suelen ocupar muchos metros. Muchas veces tan siquiera hay hall, desde la puerta de entrada se accede directamente al salón.
Sin embargo, por pequeño que sea el recibidor e incluso cuando no hay podemos aprovechar el espacio para crear algo bonito y funcional.
Vamos a ver una serie de soluciones que seguro que nos inspiran.
Cuando el vestíbulo de casa es pequeño y no hay espacio para mucho mueble, siempre se puede optar por una consola, que no suelen tener demasiado fondo, o una simple balda volada. Si, además, colocamos un espejo encima vamos a conseguir que el espacio parezca más grande y luminoso.
Eso sí, al ser espacios normalmente oscuros, es importante que optemos por una pintura o papel pintado en tonos muy claros, igual que los muebles que elijamos.
Otra solución para recibidores pequeños es ubicar un banco con zapatero integrado y un perchero que nos sirva para tener a mano los abrigos al salir de casa. Además de bonito, ambos elementos van a cumplir una importante función, ayudarnos a mantener el orden.
Cuando el espacio escasea en casa y deseamos disponer de un rincón de lectura o de un pequeño despacho de trabajo siempre podemos aprovechar el hall. La clave está en no saturar el espacio y mantener el orden.
Y cuando el espacio no permite de ninguna manera colocar ni una pequeña consola o balda, podemos simplemente hacer una bonita composición en una pared con cuadros, fotografías, espejos, un vinilo... que nos ayuden a delimitar el espacio y a dar la bienvenida a nuestra casa.
Recibidores bonitos y funcionales
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