Hoy por hoy hay muchos inversores que quieren optimizar su inversión al adquirir viviendas viejas, reformar y decorar para destinarlo al alquiler. Una buena reforma revaloriza sustancialmente la vivienda, reduce el tiempo de alquiler y sobre todo da acceso a clientes solventes que valoran un espacio agradable donde vivir.
Mi primer consejo en espacios pequeños: reduce los materiales, en esta caso paredes, puertas, marcos y mobiliario principal en blanco, logramos sensación de amplitud, frescura y limpieza. Lo segundo un suelo grisáceo (francamente un tono que "disimula" mucho), con un laminado en color ceniza para la vivienda, y un cerámico para la cocina a tono de la encimera.
Segundo consejo: destaca con detalles en color. En este caso que no era una vivienda habitual no tenía sentido invertir en piezas "especiales" ni en arriesgadas mezclas, aquí aplicamos la técnica del Home Staging: orden, detalles decorativos, flores o plantas, cojines, algún detalle en color. Queríamos un apartamento fotogénico y además que al entrar cualquier interesado se viera viviendo allí.
Tercer consejo: invertir en instalaciones. No hace falta ir a las mejores marcas, pero sí invertir en lo que no se ve: instalación eléctrica, fontanería, ventanas, techos, mobiliario de cocina de cierta calidad, como arrendador no se quieren futuros problemas y para eso hay que tener en cuenta estos aspectos.
Yo creo que el resultado ha merecido la pena, veréis las fotos del antes y depués. En este caso el piso fue alquilado en dos días, pero mucho más importante el dueño tenía varios interesados entre los que elegir.