No sé si a vosotros os pasa. Cuando tengo que ir a trabajar soy bastante metódica en cuanto a horarios, comidas, cuidados… Pero cuando trabajo desde casa, o los fines de semana, soy (o era, porque trato de cambiar ese hábito) bastante anárquica en ese sentido.
Cuando no tenía que salir me ponía a hacer cosas temprano en el ordenador, y podían llegar las 12:00 y seguir en pijama o con un look compuesto de chándal viejo y bata. Por supuesto sin maquillar y hasta sin peinar. Esto me ha pasado muchos domingos también….
Podía resultar cómodo, sí, pero lo perjudicial de todo esto era que cuando pasaba por delante de un espejo, aunque me mirara sólo por el rabillo del ojo, me veía hecha un desastre… y me sentía como tal. Y cada vez que pasaba por delante… la situación empeoraba más y más. Lo cual, evidentemente, termina afectando negativamente en mi estado de ánimo.
Así pues, en el post de hoy os traigo una rutina de mañana para ayudaros a combatir la pereza y que os sintáis radiantes, por dentro y por fuera, sobre todo si trabajáis desde casa. Incluyo, por supuestísimo, a las amas de casa.
Rutina de mañana para sentirte radiante por dentro y por fuera, sobre todo si trabajas desde casa
1. Levántate siempre a la misma hora
Mi primer consejo es que os creéis el hábito de levantaros siempre a la misma hora. Al final vuestro cuerpo se acostumbrará y se terminará despertando incluso antes de que suene el despertador. Si no os fiáis de vuestro organismo o si tenéis el sueño pesado y tenéis que tirar de reloj, lo mejor es que utilicéis un sonido para alarma agradable. Desperos sobresaltados tan sólo os generará estrés.
2. Recoge la habitación antes de acostarse
Es importante que dejéis habitación recogida antes de acostaros. Si está hecha un desastre, cuando abráis los ojos y veáis el caos que os rodea, sólo tendréis ganos de daros la vuelta en la cama para no tener que afrontar el nuevo día. Un cuarto recogido, en cambio, os transmitirá una sensación de paz y tranquilidad.
Fuente: Prolificstella.
3. Lávate la cara con agua y jabón
Una vez en pie, abrid la ventana para que se airé la habitación y directos al baño a lavarnos la cara con agua y jabón. Es muy importante para eliminar en profundiad la suciedad y grasa acumulada en el rostro durante la noche. Yo utilizo un jabón astringente para pieles grasas.
Fuente: Elconfidencial.
4. Toma agua caliente con limón y miel
Tomad un vaso de agua caliente con limón y miel. El cuerpo, después de toda la noche sin consumir líquidos necesita hidratarse. Al ser caliente mejorará vuestro tránsito intestinal. El limón,también además de ayudaros en ese sentido, os aportará una buena dosis de vitamina C. Y la miel… que os voy a decir, son tantas sus propiedades beneficiosas que no sabría por dónde empezar.
Como ya os comenté en mis indispensables para el desayuno, yo antes la tomaba con el café con leche porque su efecto antiinflamatorio me viene muy bien para la garganta, pero, como estoy reduciendo el consumo de café y me he vuelto al Cola Cao por las mañanas, ahora me la echo en el agua con limón.
Fuente: SaludeficazSaludeficazSaludeficaz.
5. Practica un poco de deporte
Antes siempre practicaba algo deporte por las tardes, pero muchos días me surgía algo (o encontraba excusas) y no lo hacía.
El pasado septiembre fue un caos para mí y llegaba a mi casa a las diez de la noche, así que decidí levantarme antes y hacer deporte al levantarme. Sólo hago media hora, quizá no es mucho, pero creo que vale más la pena hacer todos los días un poco que no una hora 2 ó 3 en veces en semana.
Me costó hacerme al hábito. Yo era muy de recrearme por las mañanas y a veces hasta se me hacía tarde. Ahora, sin embargo, me da tiempo a todo, incluyendo la ducha.
Lo mejor de hacer deporte por la mañana, además de que es muy benefecioso para la salud es, que si sois perezosos en ese sentido como yo, os lo quitáis pronto de encima y os olvidáis del asunto.
Como ya sabéis, yo me ejercito en casa, pero también podéis salir a caminar o a correr. El aire fresco os despabilará ;)
* Nota: ayer fue el primer día después de dos meses que no hice deporte por la mañana porque tenía que preparar unas cosas para el trabajo. Me dije, no pasa nada, a la tarde lo hago…. Ya sabéis que lo pasó :(
Fuente: BBC.
6. Organiza la habitación
Una vez hecho el ejercicio, y aún con la ropa de deporte puesta, hacemos la cama y arreglamos la habitación. Repito, un cuarto recogido os producirá sensación de bienestar.
Fuente: Latercera.
7. Date una ducha completa
Pasamos al baño y nos damos una ducha, nada de lavarse como los gatos.
Yo antes lo hacía por las noches, después de practicar deporte y antes de cenar. Es cierto que me relajaba para a dormir… pero en estos dos meses que he cambiado mis hábitos he descubierto que prefiero el “chute” que me proporciona la ducha por la mañana. Si también me lavo el pelo ya ni os cuento. Me siento tan despierta y fresca después del baño que ya no necesito el café (aunque lo echo de menos, sniff).
Fuente: LanacionLanacion.
8. Aplícate tus cremas
Salid de la ducha y, con los poros dilatados, no olvidéis aplicaros vuestras cremas. Os ayudarán a tener una piel bonita y radiante. ¡Yo me las echo todas: pies, cuerpo, rostro y manos!
Fuente: Muyvirtual.
9. Desayuna fuerte
Ya sabéis que el desayuno es la comida más importante del día, así que mi consejo es que no os cojáis la taza del café y os vayáis con ella delante del ordenador, ni tampoco que os toméis uno rápido y os pongáis a recoger la casa.
Disfrutad relajafamente de un desayuno completo pero saludable. Ya sabéis que mis indispensables son la leche de soja y la avena ;)
Fuente: Biotrucos.
10. Arréglate y vístete
Finalmente, pero no por ello menos importante, después de desayunar… ¡arréglaros! Fuera las bata-mantas, las camisetas con agujeros y los chándals roídos.
Lávaros los dientes y poneros algo cómodo, al fin y al cabo tenéis que sentiros a gusto porque váis a estar en casa (eso me recuerda el blog de mi querida Isa, A gusto en casa, jeje), pero que la ropa haga que os veáis bien. Por ejemplo, unas leggins con una camiseta básica y una rebeca o un jersey oversize.
Por último, aplícaos un poco de maquillaje ligero. Si teneís una piel maravillosa no os hará falta ni maquillaje base. Si no es vuestro caso, como el mío, un poco de base, máscara de pestañas, un pelín de colorete y un brillo de labios os cambiarán el aspecto radicamente y harán que, cuando paséis de vez en cuando por delante de un espejo, os sintáis estupendas.
Ah! Y no olvidéis peinaros: al menos cepillad vuestro pelo y recogerlo con una trenza para domar la maraña ;)
Fuente: Berry.
Y recuerda…
¿Y vosotras, invertís un ratito por las mañanas en sentiros bien?