El fin de semana quise agasajar a mi familia con un platillo especial: pollo relleno al horno. El platillo quedó impecable; la piel dorada y crujiente, la carne tierna y jugosa, el relleno fragante y especiado. ¡Una verdadera delicia para los ojos y el paladar!
Además fue muy sencillo de cocinar; bastó con preparar el relleno, introducirlo en el pollo, untarlo con mantequilla y hornearlo un par de horas. Los problemas comenzaron después de haberlo cocinado, cuando me di cuenta que el horno había quedado muy sucio ya que la mantequilla y el jugo de la carne habían saltado por todos lados quemándose. ¡Ahora cada vez que prendo el horno toda la cocina se llena de un desagradable humo haciendo imposible cocinar cualquier cosa!
Si te ha pasado sabrsn cuán difícil y complicado es limpiar un horno, probablemente el más difícil entre los electrodomésticos. La grasa quemada se pega por todos lados y por más que tallas parece no limpiarse nunca. A menudo sucede que terminas de limpiarlo y todo parece indicar que ha quedado perfectamente bien, pero no, apenas alcanza una cierta temperatura reaparece el fastidioso humo y olor a quemado arruinando tus planes y haciéndote la pregunta, ¿cómo voy a limpiarlo?
Si no deseas usar uno de los tantos productos químicos en venta en las tiendas de autoservicio, que resultan ser muy agresivos con tus manos y con el ambiente y a veces ni siquiera alcanzan el objetivo deseado; una excelente opción de limpieza es recurrir a productos naturales. Los productos naturales útiles para limpiar el horno son amigables con el medio ambiente, muy efectivos en eliminar la grasa quemada y económicos, ¡no tendrás ni siquiera que salir de tu casa ya que son productos que usas a diario!
A continuación te comparto una serie de tips que harán de la limpieza de tu horno una operación fácil y económica:
- Sal: es una de tus mejores aliadas tanto en la cocina como en la limpieza gracias a sus propiedades desinfectantes. Para limpiar tu horno debes de mezclar ½ litro de agua con 250 gr. de sal. Usa la mezcla obtenida extendiéndola de manera uniforme sobre las paredes del horno. Tras haberla dejado actuar de 15 a 20 minutos, usa un paño húmedo para enjuagar el horno.
- Limón: desengrasa, desinfecta y deja un agradable olor, ¿qué más puedes pedir? Coloca en el horno una cacerola con el jugo de dos o tres limones y enciende el horno a 250°C por 30 minutos. Al finalizar el tiempo retira la cacerola y limpia con un trapo el interior del horno.
- Bicarbonato de sodio: muy usado en los hogares por su poder limpiador y blanqueador, es un válido aliado en la limpieza del horno. Bastará con mezclar una taza de bicarbonato de sodio con la cantidad suficiente de agua para formar una pasta. Con la ayuda de una esponja, deposita la pasta sobre las paredes del horno y déjala actuar toda la noche. Al día siguiente deterge las superficies con una esponja limpia.
- Vinagre de manzana: en conjunción con el bicarbonato de sodio, será un recurso fundamental para la limpieza del horno. Llena un rociador con ¾ de vinagre de manzana al que agregarás 4 o 5 cucharadas de bicarbonato de sodio. Rocía muy bien el horno con esta mezcla y enciéndelo a 120°C por 10 minutos. Deja enfriar el horno y retira con un paño húmedo la grasa acumulada.
Siguiendo estos tips limpiar tu horno ya no será una tortura, quedará limpio, desinfectado y un con excelente olor sin mayor esfuerzo. Y tú, ¿cuáles recetas naturales usas para limpiar tu horno? Compártelas conmigo y, ¡nos leemos en el próximo post!
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