Una mezcla de vintage romántico, y una pizca de modernismo es lo que se logra ver en estos ambientes. En este lienzo blanco que es la sala, se le ha agregado vida mediante estos patrones florales.
Estos patrones combinan rosas de distintos colores y rostros, que le dan un sentido de elegancia y un toque romántico al espacio. Las formas de los patrones encajan a la perfección con los marcos de los espejos. Además, contrastan con la sofisticación que le aportan los materiales como el cuero del sofá negro y la cabecera en la cama del dormitorio.
Uno de los detalles que más hace especial este apartamento, es la manera en que esa alfombra negra con rosas rojas nos acompaña a lo largo del pasadizo. Y ese rojo de las rosas se usa también en las mayólicas de la cocina. Sofisticadas, brillantes, estas mayólicas resaltan por encima del negro y blanco de los muebles, ¡me encanta este juego de color! Logra que la cocina se perciba como un espacio diferente, pulcro, brillante, pero sin dejar de combinar con el resto del apartamento. Sobre todo, con el ambiente principal: La sala.
Esta decoración me hace recordar que debemos pensar fuera de la caja, atrevernos más a hacer nuevas combinaciones y perder el miedo. ¿No creen?
¡Hasta un nuevo post!
Alexandra
Images: Stadshem
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