Este diseñador de muebles y objetos de decoración adquirió esta antigua vivienda que data de 1930 transformándola por completo y convirtiéndola en un apartamento espacioso y lleno de luz. Las claves de esta reforma en la que los 80 m2 parece duplicarse, son la apertura de espacios a través de grandes vanos que conectan todas las habitaciones, y su diseño circular exento de pasillos y espacios muertos.
El suelo y las paredes pintadas en blanco atenúan el peso visual de las vigas del techo y de las paredes de la sala de estar recubiertas con tablas de pino báltico. La decoración y los muebles de estilo nórdico en colores neutros y las texturas en fibras naturales le aportan mucha calidez a las habitaciones.
El matrimonio Woodwall que pasaba largas temporadas en los países nórdicos, y enamorados de las tradicionales casas de verano quisieron trasladar este estilo a su Australia natal. Su pasión por la cultura escandinava se refleja claramente en cada rincón de su hogar.
Vía: thedesignfiles
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