Nada más entrar a la casa, vemos un espacio diáfano cuyos elementos están perfectamente distribuidos por él. El toque natural lo otorga la decoración con plantas que se encuentra en el interior, así como las alfombras muy características de un aporte hogareño.
En el salón, vemos esa mezcla de un estilo sencillo y minimalista combinado con toques étnicos y rústicos como los estampados de las alfombras o la chimenea de aspecto envejecido. Además de los espacios abiertos que le dan más amplitud a la estancia y la gran cantidad de luz que se potencia con los colores claros.
La cocina sigue una tendencia más actual y se centra en combinar el blanco con el gris y los electrodomésticos metalizados.
El único elemento decorativo con el que cuentan los baños de este hogar son unas bandejas con bisutería de colores vivos y alegres y una planta colocada en la ducha.
Al final podemos ver el área de los dormitorios donde el principal cuenta con una enorme vista y la iluminación entra a la perfección con el color blanco del mismo, de igual forma para romper un poco con la homogeneidad del ambiente tiene un toque étnico en colores fuertes que resaltan la calidez del lugar.
¿Qué te parece este estilo decorativo? ¿Incluirías o quitarías algo?