Entre el mueble que acoge la televisión y el sofá donde nos sentamos a disfrutar de la programación existe un elemento imprescindible: la mesa de centro. Su presencia se torna obligatoria en el momento en el que necesitamos de algún soporte para apoyar la bebida o el tentempié que degustamos mientras vemos una película. Su altura no supera la de nuestras rodillas una vez estamos acomodados en el sillón y, en general, sus dimensiones son reducidas.
Además de la función puramente práctica que desempeña, este pequeño mueble ejerce de perfecto escaparate para un sinfín de detalles ornamentales: desde los más variados centros decorativos hasta objetos como candelabros, esculturas, cajitas, marcos con fotografías, etc. Hoy en día, podemos hallar modelos con cajones incorporados o con sobres articulados que se levantan para hacer más cómoda la cena o la comida informal. Echa un vistazo a estos ejemplos.
A veces vivimos con el prejuicio constante hacia ciertos materiales. En este sentido, parece que una mesa con sobre de cristal es más delicada que las demás, pero cuando veas el brillo y las propiedades de Sosia, de la firma Lema, cambiarás de opinión
