Hace una semana me fui tres días a Florencia con mi pareja y varios amigos. Los viajes en grupo tienen su punto. Y en nuestro caso, la clave para que no hubiera problemillas fue que todos teníamos total libertad para ir a nuestro rollo. La mañana antes de regresar a Barcelona, como había división de opiniones sobre qué ir a ver, decidimos separarnos. Yo me uní a un subgrupo que optó por ir hacia el Palacio Pitti. Callejeando por la zona, paramos para tomar algo en un bar, por casualidad. Y menuda casualidad. Sin querer, acabamos encontrando Volume, una cafetería-librería con mucho carácter.
Fuente imágenes: TocTocVintage!
Situado en la Piazza del Santo Spirito, el local acogió desde finales del siglo XIX el taller Bini, famoso en la ciudad por fabricar sombreros de forma artesanal. El taller cerró hace un par de años y ahora se ha reconvertido en un animado bar el cuál no ha querido perder su esencia. Todo el mobiliario es recuperado, además de los numeroso libros expuestos que puedes consultar y leer. Nada más entrar parece que estás en un pequeño museo, lleno de esculturas de madera y cuadros de artistas emergentes. En Volume también hay sitio para la música en directo, convirtiéndose en un espacio multicultural muy recomendable, y no es para menos, estando en una ciudad como Florencia.
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