Me encanta combinar dos de mis pasiones: la decoración y los viajes.
¿Que os parece si esta vez conocemos el estilo rustico típico de la Toscana, mientras recorremos esta preciosa ruta?
Para iniciar nuestro camino tenemos dos opciones. Una de ellas es llegar desde Francia (Ruta por la Provenza) y la otra es ir en barco hasta el puerto de Génova.
Si venimos de Francia, al entrar en la Toscana notamos que los colores cambian. Los blancos, azules y lilas de la Provenza, se convierten en tonos tostados como el marrón o naranja.
Nada más entrar en Italia nos topamos con los mármoles de Massa Carrara. En sus comienzos fue un pequeño pueblo de pacíficos habitantes, hasta convertirse en un emporio comercial y colonia romana.
Continuamos con el coche y llegamos a Lucca. Ubicada entre Pisa y Florencia, es conocida como "la ciudad de las 100 torres y las 100 iglesias", encerradas por una muralla por la cual se puede pasear a pie o en bicicleta, pudiendo apreciar así los múltiples paisajes de la ciudad y sus alrededores.
Continuamos hasta Pisa y dormimos allí. Que decir de esta ciudad y su Torre?
Nos dirigimos a Florencia, la capital de la Región. En esta ciudad vivieron Boticelli, Leonardo Da Vinci y Miguel Angel, entre otros genios. Las obras de estos maestros, se pueden visitar en los muchos museos que hay en Florencia. En la Accademia, por ejemplo, podemos admirar el David de Miguel Ángel.
Florencia presenta además grandes monumentos: el Baptisterio con sus mosaicos, el Duomo con sus esculturas, las iglesias medievales, con sus frescos, los edificios públicos y privados: el Palazzo Vecchio, el Palazzo Pitti, el Palazzo Medici-Riccardi, Palacio Davanzati; los claustros y monasterios, conventos…
No se puede entrar al casco histórico con automóvil, y estacionar en los lugares permitidos es muy difícil, sobre todo en temporada alta. Desde la estación del tren, en sólo 5 minutos llegamos a la Piazza del Duomo, el lugar más representativo de Florencia.
En Piazza del Duomo nos encontramos con la Catedral, el Campanile y el Baptistero.
La Catedral de Santa Maria del Fiore es la cuarta iglesia más grande del mundo. La famosa cúpula de tejas rojas del Duomo es una maravilla arquitectónica diseñada por Brunelleschi. Cuenta con 45 m de diámetro y 100 m de altura.
Desde Piazza del Duomo, tomamos Via Roma y a sólo 200 metros nos encontramos con la hermosa Piazza della Repubblica. Esta es la plaza más grande de Florencia, y fue sede del Foro Romano. Se destaca en uno de los laterales el gran "Arco del Trionfo".
Pasamos el Arco del Trionfo y, siguiendo por Via degli Strozzi unos 200 metros, nos encontramos con el imponente Palazzo Strozzi. Uno de los laterales de este palacio se encuentra sobre la famosa Via Tornabuoni, la célebre calle de alta moda. Nos dirigimos a la Piazza della Signoria, donde se encuentra el Ayuntamiento.
Inmediatamente después nos encontramos con la Galeria degli Uffizzi. Es uno de los museos más importantes del mundo, que conserva las mejores obras de arte del período Renacentista que existen en el mundo, con cuadros de artistas como Botticelli, Tiziano, Rubens, Caravaggio Rafael y Rembrandt. Visitarlo sin reserva implica hacer una cola de varias horas. Lo ideal es reservar previamente por Internet la entrada.
Siguiendo hasta el final la calle degli Uffizzi, nos encontramos con la ribera del Arno. Ya desde allí se aprecia una de las maravillas de Florencia: el Ponte Vecchio. Es el puente más antiguo de Europa.
Cruzamos el puente y entramos en el bellísimo barrio de Oltrarno.
Desde el Palazzo Medici Riccardi, a menos de 300 metros, tenemos el mercado más importante de Florencia. El Mercato de San Lorenzo para comprar souvenir típicos y los más variados productos.
Dormimos en Florencia y al día siguiente vamos a Arezzo.
Como habéis comprobado, ningún rincón de Florencia tiene desperdicio.
Arezzo es una hermosa ciudad de orígenes muy antiguos, ubicada en el este de Toscana sobre una colina, con arquitectura medieval y rica en valiosos monumentos. Se destaca además el anfiteatro, del cual se preservan algunos restos. Famosas fueron sus fábricas de vasijas artísticas color rojo (llamados jarrones de coral), cuya técnica se difundió en todo el mundo romano.
La ciudad de Cortona, ubicada en la provincia de Arezzo, se hizo conocida en todo el mundo con el best-seller de Frances Mayes que dio lugar a la película "Bajo el sol de la Toscana", filmada en estos bellos paisajes. En ella hay excelentes restaurantes.
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Dormimos aquí y al día siguiente a Grosseto, capital de la Maremma Toscana, el destino favorito para los amantes del agroturismo.
Para visitar: el Duomo, el Museo Arqueológico y de arte, la verde muralla que rodea la ciudad y la Iglesia de San Francisco, el Parque Natural de la Maremma y las ruinas etruscas de Roselle.
La Maremma es una zona de Toscana con encantadoras playas y mares cristalinos, reconocidos como los más limpios de Italia. Su campiña soleada es elegida como destino del agroturismo (los amantes de la cocina italiana se sorprenderán con una gastronomía típica y vinos de primera calidad), con castillos, fortalezas, ruinas romanas y etruscas para los interesados en historia y cultura, además de famosas fuentes termales como las de Saturnia.
Dormimos por la zona y nos dirigimos a nuestro último destino: Livorno, donde cogeremos el Ferri de vuelta a Barcelona (solo salen los sábados por la noche). La ciudad tiene una historia y alma cosmopolita. Mezcla de las diversas comunidades que se han asentado aquí, conserva huellas evidentes de cada una de ellas: iglesias, sinagogas, jardines.
No sé a vosotros, pero a mí me están entrando ganas de coger el coche y recorrer la Toscana.
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