El gris azulado de la pared aporta elegancia y sofisticación, y las piezas retro vintage, le añaden personalidad y calidez, gracias a la madera. Un auténtico apartamento que consigue aunar el clasicismo nórdico y las comodidades modernas. La distribución hace que el dormitorio quede resguardado y se convierta en un espacio tranquilo para el descanso. Se dispone así de un salón generoso con una cocina con vistas a la iglesia de Todos los Santos y su parque adyacente. Muchas de las características originales se han conservado, como las puertas y las ventanas. El edificio se cierra alrededor de un patio arbolado donde hay todas las posibilidades para relajarse y disfrutar. Las renovaciones llevadas a cabo han sido cautelosos y reflejan el estilo original.
El sofá, la mesa de café, las butacas, y cualquier mueble de estilo, tiene cabida sin problemas, en este interior. En el suelo descubrimos un suelo original de madera de pino blanqueado, que contribuye al encanto del viejo mundo de la vivienda. Lo mismo puede decirse del radiador y al techo. La ventana también proporciona una agradable luz natural.
¿No os parece un interior lleno de belleza y atrevimiento?
¡Feliz día a todos!
Vía [ ] Historiska