'Vistas' de ensueño en nuestra habitación
¿Hay algo más bonito que dormirnos y despertarnos con la vista puesta en nuestros recuerdos más emotivos? Si eres especialmente aficionado a las fotos de estilo Polaroid te gustará esta forma de 'firmar' la decoración del dormitorio principal, dando protagonismo a los muebles y textiles de la cama. Con unas cuerdecitas, algunas luces y unas pinzas de madera podemos crear un universo de recuerdos sin igual. A veces, simplemente bastará con pegar nuestras fotografías favoritas en blanco y negro en la pared de al lado de nuestra cama. ¡Como veis, inspiración es poco! Hay mil y una forma de colocarlas y decorar con ellas.
Recuerdos memorables en el escritorio o despacho
Otra forma inspiradora de decorar es la de relegar al escritorio, despacho o material de estudio el soporte para estas fotografías de nuestra vida. De esta manera, mientras estemos estudiando o trabajando podremos descansar la vista rememorando un sinfín de momentos que nos hicieron felices. Una idea encantadora puede ser la de conformar un calendario a base de nuestras fotos favoritas. También podemos optar por hacernos con un soporte metálico (podemos hacerlo nosotros mismos a base de madera, cuerda... u otro material reciclable) y colocarlas de forma informal, confundidas entre otros papeles y recordatorios importantes.
Enmarcadas en el salón o comedor
Decorar con fotos no significa llenar nuestra casa de imágenes enmarcadas al estilo más clásico o 'chapado a la antigua', como ocurría con algunas casas de nuestros familiares más mayores. El horror vacui, y esa necesidad de llenar cada pequeño espacio de adornos, libros, fotos y otros accesorios no tiene nada que ver con la tendencia que queremos mostrarte. Al revés: se trata de dar primacía a esos momentos en forma de retrato y que tengan encanto y entidad por sí mismos, sin necesidad de que otros elementos decorativos les resten importancia.
Os mostramos algunos ejemplos de este tipo de decoración. La clave está en que, como os decíamos, haya una consonancia con los textiles, muebles y otros elementos decorativos del espacio en cuestión. Mirad estas ideas en clave nórdica o minimalista. En este estilo las fotografías no destacan por sí mismas, sino que hay que hacer hincapié en verlas y revisarlas pues están totalmente integradas en la decoración.
Sin embargo, en las imágenes de a continuación, el estilo más bohemio, industrial o vintage invita a un 'desorden ordenado'. La imaginación y la creatividad toman un relieve especial, y de esta forma, las fotografías pueden bien convertirse en murales que presiden nuestro salón, o bien confundirse en marcos desiguales en una pared de ladrillo. ¡Mirad qué ideas tan evocadoras!
Como veis, ¡con un poquito de imaginación y siguiendo las claves de los diferentes estilos en los que nos vemos más identificados, podremos lograrlo! Nos vemos en el siguiente capítulo.
Más información: Vivienda Saludable