Nos hemos plantado de un salto en el fin de semana tras unos días intensos y de mucho trabajo, pero por fin nos llega el momento de descansar.
¿Y que mejor forma de despedir la semana, desde un #hometour? Pues hoy nos adentramos en una vivienda sueca, donde el minimalismo blanco, solo adquiere n toque de color cuando piezas y detalles en azul ponen la guinda.
El interior es mas que equilibrado, y denota espacios limpios, equilibrados y sosegados.
Solo hay un toque diferente que le da mucha personalidad a la vivienda....unas puertas de madera plafonada, en la que tras el blanco impoluto, sale la textura de la madera dándole fuerza e intensidad a una perspectiva diferente.
Me parece que es un toque increíble y que saca o mejor de una pieza que en blanco, adquiere majestuosidad pero que así denota fuerza.
Me imagino que hay ganas de verla, así que para no andar ratón arriba, abajo...pasemos.
Feliz fin de semana.
La imagen de espacio limpio y delicado, solo tiene espacio para la incursión de un atrezzo sencillo.
Estos cojines abotonados, me recuerdan a unos de terciopelo que tenia mi abuela, y que fueron furor en los años 60. Vosotros teníais alguno de estos en casa?
Ya sabéis, sacarlos para incluir un contraste de color en la decoración, sin entendimiento temporal.
Dicen que una imagen vale mas que mil palabras....¿Que os parece?
Siguiendo la forma y colores, los detalles se distribuyen en la estancia dejando un contenedor en blanco para que en este caso, las piezas, las lamparas, o esas maravillosas puertas se vuelvan protagonistas.
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By Carolina