A veces la decoración nos trasmite sensaciones. Estados de animo y otras sensaciones trasladadas simplemente con textiles y color. Si hablamos de aire nórdico…pensamos en calma y minimalismo, si hablamos de rustico, de calidez y robustez, y si hablamos de dar un toque étnico en decoración, hablamos de sensaciones, color y texturas.
¿Pero y si ese toque étnico, lo conseguimos prácticamente con la naturalidad de las piezas, y tan solo estampados y textiles de color sutil? Pues bien…eso es lo que hoy vamos a ver y analizar. Un espacio de piezas en madera y de toques naturales, que nos trasmite calma y cultura sin tener que disponer de colores y estampados vivos.
Esta vivienda en Cophenague es un claro ejemplo de ello, pues ademas de irradiar una luz y una calma fabulosa, nos deja ver como se ha reconvertido un espacio laboral (antes era una oficina) en un espacio perfecto, abierto y cálido para ser vivido.
La clave quizás de todo esto, no solo son las piezas con las que se consigue captar el protagonismo, si no la variedad de materiales, lino, madera o cuerda, y los colores fríos y delicados con los que se han planteado los detalles.
Un cierto toque masculino marcado por la rudeza de ciertas formas, o el color negro en la mayoría de laminas y paredes, que junto a piezas vintage, lo hacen un lugar perfecto para vivir.
Y vosotros… ¿Le daríais un toque étnico a la decoración dentro de una oficina?
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