El secreto para recibir al sol del mejor modo posible reside en el color. El poder decorativo de una paleta cromática refrescante no sólo se apoya en la pintura de las paredes, sino también en los tejidos y en los elementos vegetales. No se trata de disponer de un mobiliario de invierno y otro de verano; es una cuestión de toques sutiles. Como punto de partida, Juan Manuel Fernández Mora, de Estudio OTO, sugiere "blancos entonados en mobiliario y el techo también blanco".
De este modo, tomando como base el tono más luminoso de todos, ya tendremos mucho terreno ganado. Coincide en este punto Ana Belén Espejo, de Amueblacasa: "debe predominar siempre el blanco como color de fondo para cualquier hogar porque refleja la luz, no absorbe calor y por tanto ayuda a generar frescor", añadiendo que, sobre este lienzo, ya podremos volcar otras tonalidades, puesto que "necesitamos ese toque de color para personalizar el hogar, por tanto, nada mejor que utilizar colores vivos, bien sea verde pistacho, rojo pasión, naranja, azul eléctrico o amarillo".
Un traje nuevo para las ventanas
Los 'ojos' de nuestra vivienda deben dejar entrar los rayos solares. Si en los meses más gélidos los cortinajes tenían un espesor que multiplicaba la calidez, ahora se hace necesario apostar por telas con menor densidad, incluso traslúcidas. En este sentido, Beatriz Gancedo, de Tapicerias Gancedo, declara que "los visillos están tomando un papel muy importante por varios motivos. En primer lugar, la moda en la decoración tiende cada vez más al minimalismo y se pasa a prescindir de las cortinas. Por otro lado, al tener tan poco espacio, se recurre al visillo, que deja entrar mucha más luz".Además de los veraniegos visillos, desde Gancedo también recomiendan el uso de estores y paneles japoneses, puesto que poseen texturas muy similares. Ana Belén Espejo también es partidaria de estos sistemas porque "aligeran visualmente el espacio por carecer de pliegues y dejar pasar la luz, dando como resultado una luminosidad indirecta muy sugerente". En lo que respecta a los tejidos livianos y sus adornos, el abanico es muy amplio "de lino, de algodón, de seda, con bordados, con hilos metálicos, en red? En definitiva, millones de posibilidades que se adaptan a todas las demandas", manifiesta la especialista en telas para el hogar.
Dale alegría a tus sofás
En el dormitorio, las altas temperaturas mandan los edredones al armario para dar paso a sábanas de algodón y cobertores finos. Desde Amueblacasa, nos invitan a "dar un toque de color diferente con estampados joviales más atrevidos". Tan sólo cambiando la ropa de cama, logramos adecuar las habitaciones dedicadas al descanso. Si quieres estar a la última, no olvides los estampados. Beatriz Gancedo admite que "vuelven a estar de moda los motivos geométricos, en colores vivos y llamativos como fresas, limón, azules? Aunque los diseños florales siguen estando también en boga. Sin embargo, en este caso, se llevan más los dibujos de flores grandes, muy al estilo de los años sesenta".En el salón, las acciones tampoco son demasiado complicadas. Al margen de los cambios operados en las cortinas, tendremos que mirar ahora hacia el sofá. No pienses en retapizarlo, sino en complementarlo con cojines. "A veces la gente no se atreve a poner un estampado en un sofá porque parece va a cansarle, entonces utilizan una tela lisa para tapizar el mueble y se emplean tejidos estampados para dar notas de color y vida a la habitación", recomienda la portavoz de Gancedo, aludiendo a la importancia de almohadones, cojines y plaids.
Complementos refrescantes
La madera proporciona una sensación tremendamente cálida al ambiente durante el invierno, pero rodeada de los accesorios oportunos, no tiene por qué resultar pesada. El interiorista de Estudio OTO, Juan Manuel Fernández Mora, nos sugiere apostar por "piezas de mobiliario de madera sobre suelos blancos", pero si tu tarima no tiene un tono claro, puedes recurrir a una alfombra de esparto estilo jarapa en color crema y colocarla bajo el conjunto del comedor o la mesa de centro. Por su parte, la decoradora de Amueblacasa apunta hacia variedades como "el roble, el haya y el abedul", sin olvidar la mágica presencia del "lacado en blanco".Los aromas agradables jugarán un papel decisivo. "Las velas y los centros florales que proporcionen buen olor" son los ingredientes preferidos de Fernández Mora, por eso no tengas reservas a la hora de distribuir por toda la casa popurrís de flores secas, velas flotantes en recipientes de vidrio y jarrones transparentes con cuentas brillantes o "grandes cañas de bambú, hojas e incluso flores de grandes tamaños", como apunta Espejo, dado que "estos elementos crearán una sensación de naturalidad y frescura en el hogar".
En el jardín, el suelo de barro es tendencia, según afirma Fernández Mora, mientras que las rayas multicolores comienzan a tapizar los cojines para el exterior, tal y como aseguran desde Gancedo. Respecto al mobiliario, Ana Belén Espejo recomienda "materiales muy ligeros pero resistentes a su vez, como podrían ser el mimbre o el ratán. Las nuevas estructuras ya no son tan compactas y se pueden combinar con aluminio u otros metales". !Es el momento de prepararlo todo para disfrutar del verano al máximo!
Fuentes de información: Gancedo, Estudio OTO y Amueblacasa