Lo Vintage es una tendencia en auge por un motivo concreto, según Puro Marketing: “teniendo en cuenta el exacto periodo histórico en el que nos encontramos y la situación a la que están sometidos los consumidores (con una de las crisis económicas más graves en muchos años), puede hacer pensar que lo que están buscando, al final, refugiándose en productos de tiempos pasados es buscar la seguridad de los tiempos mejores, recreándose en una nostalgia que recuerda momentos (muchas veces ni siquiera vividos) en los que la vida era mejor” (Artículo completo aquí).
Sea como fuere, es una corriente decorativa que a mí personalmente me gusta mucho, pero no todo vale, así que os daré algunos consejos sobre muebles y otros detalles que quedarán perfectos en vuestros hogares si os proponéis decorar las estancias con dicho estilo.
1. Combina con coherencia
Uno de los errores más frecuentes que se cometen al decorar una habitación es mezclar estilos sin ton ni son. Y no sólo me refiero a combinar los muebles, sino también los complementos (cortinas, alfombras…) ¡y hasta las paredes! No es tan costoso como pueda parecer. Existe papel pintado vintage como el de la imagen que puede crear por si mismo un ambiente nostálgico, delicado y coqueto.
2. Redecora
¿Tienes muebles de estilo rústico o estilo minimalista y quieres darle un toque vintage? Puedes resolver este problema muy fácilmente si tienes un poquito de maña para las manualidades (tampoco hace falta ser muy diestro, sólo tener motivación y creatividad).
Pongamos que tenemos la librería blanca y elegante, de la imagen inferior, en nuestro salón. Nada mejor que el washi tape vintage para redecorarla de forma sencilla y rápida, o técnicas como el decoupage para las personas con más habilidad.
3. Añade complementos vintage
Los detalles son importantes. Sobre todo en estancias donde la línea general es minimalista, los complementos serán los que destaquen y revelen el estilo que realmente deseas que prevalezca. Relojes de pared, lámparas, artículos decorativos, marcos de fotos, cojines,… existen miles de posibilidades para convertir las habitaciones de tu casa en ambientes vintage, con personalidad y estilo propio. A continuación muestro algunos ejemplos que he encontrado (alguno es más retro que vintage, pero ¡No he podido evitarlo, me gusta demasiado!).
Para la cocina: Relojes de pared, manteles, vajilla… ¡hasta los electrodomésticos!
Para el salón y el recibidor: Alfombras, lámparas, puffs, marcos de fotos, espejos, cuadros, percheros…
Puff romántico vintage de www.confortonline.es
Para el dormitorio: Cabeceros de cama, lámparas de noche, cojines, cuadros…
4. Inspírate en otros, pero crea tu propio estilo.
Curiosea, fíjate en los detalles y adáptalos a ti. Existen varias tendencias que se repiten a menudo en la decoración vintage. Sin duda una de las que más me llama la atención es el uso de baúles y maletas, no sólo como mera decoración, sino como parte útil del mobiliario. Aquí algunos ejemplos:
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