Los gustos, pasiones e ideas de esta administrativa con grandes dotes creativas y su pareja, un metalista con opinión propia respecto a materiales y complementos, han sido asimilados por cada una de las habitaciones de esta vivienda de protección oficial. En este sentido, cuando las calidades del lugar que albergará tu rutina vienen dadas, es importante saber enfocar nuestra imaginación para lograr que la casa hable de nosotros.
Sobre el parqué flotante descansan un mobiliario de corte moderno y de cierta inspiración zen. Las paredes fueron entregadas con un revestimiento de gotelé fino, pero el afán de los dueños por hacer de este entorno algo único, les llevó al empleo de un código de colores específico para cada estancia. Igualmente, la cerámica fue sustituida por una elección más acorde con sus expectativas. Sin embargo, el toque más genuino son, sin lugar a dudas, las obras de Ainhoa.
Al entrar en la casa, vemos el primer lienzo de nuestra lectora, colocado al lado de un pequeño aparador que combina dos tonos de madera. Este asimétrico mueble sirve de soporte para un jarrón adornado con bambú de la suerte. Un vistazo rápido a nuestro aspecto en el espejo de la entrada y listos para seguir con la visita.
Con la cocina, no hubo dudas: querían combinar la distinción de la madera con la fuerza visual del inox. El naranja fue el color elegido para otorgar carácter a los fogones, recorriendo la moldura de escayola e inundando la bajante sobre los armarios bajos y los focos. Lo práctico y el diseño juntos en el rincón del paladar.
Con la cocina, no hubo dudas: querían combinar la distinción de la madera con la fuerza visual del inox. El naranja fue el color elegido para otorgar carácter a los fogones, recorriendo la moldura de escayola e inundando la bajante sobre los armarios bajos y los focos. Lo práctico y el diseño juntos en el rincón del paladar.
Los pasillos son el mejor punto de apoyo vertical para mostrar la brillante estética de los trabajos de Ainhoa. Tanto en los ejemplos de la primera como de la segunda imagen, vislumbramos una férrea inclinación hacia los colores fuertes. Personajes elegantes y pinceladas gruesas conviven en perfecta armonía.
Los pasillos son el mejor punto de apoyo vertical para mostrar la brillante estética de los trabajos de Ainhoa. Tanto en los ejemplos de la primera como de la segunda imagen, vislumbramos una férrea inclinación hacia los colores fuertes. Personajes elegantes y pinceladas gruesas conviven en perfecta armonía.
Calidez sin excesos. Ese fue el objetivo cromático que debían cumplir las paredes del salón. Un arrebatador granate inunda las correspondientes al sofá y al ventanal, vestido con estores adornados con motivos que sirven de nexo de unión. Por su parte, el conjunto de comedor obedece a los niveles de calidad que perseguían.
Calidez sin excesos. Ese fue el objetivo cromático que debían cumplir las paredes del salón. Un arrebatador granate inunda las correspondientes al sofá y al ventanal, vestido con estores adornados con motivos que sirven de nexo de unión. Por su parte, el conjunto de comedor obedece a los niveles de calidad que perseguían.
Roble y wengué caminan de la mano junto con el cristal traslúcido para configurar el frente, provisto con todos los elementos necesarios para ordenar, guardar y disfrutar: estanterías, armarios, baldas, mueble de televisión, cajones, etc. Una composición modular en la que, por supuesto, también tienen cabida los cuadros.
Un sofá cómodo y amplio constituyó su segunda gran demanda cuando se hallaban en plena búsqueda de mobiliario. El que ocupó por fin una de las posiciones más destacadas del salón resultó muy satisfactorio. Sobre él, penden más obras de arte ‘marca de la casa’. No perdáis detalle de los dibujos de la columna.
Sobre una cama con dos mesillas en color blanco y acabado lacado, vigila el sueño de los propietarios otro de los grandes ejemplos del gusto artístico con el que nos deleita Ainhoa. Los dos modelos de colcha y sábanas son perfectos: el primero, por aliarse con los revestimientos, y el segundo, con los paneles japoneses.
Una vez llegados a la estancia más íntima de la casa, el dormitorio principal, Ainhoa nos confiesa que fue el armario el elemento del que partió la inspiración. El contraste entre el blanco y el negro de sus paneles obligó a introducir un aire rompedor y arriesgado en el patrón tonal. El verde acabó fascinando a ambos.
Un chifonier a juego con la cama y las mesillas resulta ser el complemento perfecto para la distribución de la ropa. Sus líneas puras y la ausencia de tiradores visibles contribuyen a equilibrar perfectamente el ambiente. A su lado, un espejo de cuerpo. El diseño de los focos también es partidario de la mínima expresión.
Y antes de cerrar esta ‘Casa con vida’, un vistazo al cuarto de baño, donde unos cubos de wengué prestan servicio al almacenaje. La cortina de ducha, con la palabra ‘agua’ impresa en varios idiomas, es uno de los elementos que más llama la atención a las visitas y, por supuesto, a los usuarios del foro de Estiloyhogar.com.
Y antes de cerrar esta ‘Casa con vida’, un vistazo al cuarto de baño, donde unos cubos de wengué prestan servicio al almacenaje. La cortina de ducha, con la palabra ‘agua’ impresa en varios idiomas, es uno de los elementos que más llama la atención a las visitas y, por supuesto, a los usuarios del foro de Estiloyhogar.com.
Agradecimientos: Ainhoa Galdúroz, lectora del canal de Decoración de facilisimo.com