Este ático es un ejemplo del buen hacer a la hora de aprovechar cada uno de sus 47 metros para crear un interior espacioso y acogedor al que no le falta de nada. Está claro: el tamaño no importa.
Una cocina amplia y cómoda, un comedor para cuatro y hasta un sofá con chaise longue para que no nos falte de ná. Y todo ello repartido en un espacio con techo abuhardillado, que tiene sus pros y sus contras, es decir: muy bonito en su forma y con vigas vistas que siempre ayuda, pero con unas paredes laterales en las que la altura, como el mismo techo, cae en picado. Un espacio pequeño que merece la pena ver con detalle.
Decorar un espacio pequeño
Antes de empezar el paseo virtual por este ático que en su conjunto me parece fantástico voy a destacar las dos ideas que me parecen más acertadas. También las dos que me gustan menos. Vamos allá:
¡Sí, me gusta!:
La elección de muebles de líneas muy ligeras combinadas con el diseño clásico de las sillas de la zona de comedor.
La textura cemento de la pared de la zona de dormitorio, diferenciando ambientes.
No, gracias:
El dormitorio está demasiado abierto al salón, me falta algún elemento que le dé más intimidad. Además, no podría asegurarlo, pero parece que la puerta de entrada a la casa está situada justo junto a él.
La alfombra de piel o con forma de piel de animal situada debajo de la mesa. No a ese tipo de alfombras. Nunca.
Ahora sí, te dejo con las imágenes detalladas del ático.
Imágenes: Stadshem
¿Qué te ha parecido? ¿Cambiarías algo?¿Con qué te quedas?
¡Nos vemos el Viernes!
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