Las flores flotando sobre el agua tienen un encanto especial que evoca
paz y exotismo.
A lo largo de nuestro viaje por Tailandia fueron muchas las plantas de
loto y nenúfar que llamaron nuestra atención desde estanques o macetones.
Aunque es frecuente confundir ambas, no se trata de la misma especie y
gracias a Tawan, nuestra divertida y cariñosa guía en Bangkok, aprendimos
a diferenciarlas.
La planta de loto tiende a elevar sus flores y hojas sobre el agua, además
éstas últimas no se mojan: tienen una superficie mate con diminutos pelos
que repelen los líquidos de manera que las gotas de líquido se juntan y
resbalan sin llegar a empaparlas por lo que no encontraremos ninguna
parte de la hoja sumergida.
No ocurre lo mismo con el nenúfar, cuyas hojas y flores flotan pero pueden
hundirse por el peso del agua.
La flor de loto es un símbolo importante en las religiones de origen índico.
Representa la purificación de la mente y el cuerpo: crece en el lodo
(samsara) y atraviesa el agua barrosa para surgir inmaculado sobre la
superficie (purificación), produciendo una hermosa flor (iluminación).
La flor de loto abierta significa la iluminación completa y cerrada el
potencial para la iluminación.
La flores de loto cortadas son muy frecuentes en los templos tailandeses,
siendo utilizadas como ofrendas o para realizar abluciones al entrar en ellos
(como el agua bendita en una iglesia).
Tawan, siempre sonriente, nos enseñó cómo hacerlo: nuestra amiga
Estrella recibiendo las bendiciones y dando las gracias por ello.
Además de plantas acuáticas, es muy frecuente encontrar arreglos florales
con hojas y flores sobre agua a la manera de lotos y nenúfares reales.
Gran parte del mobiliario y paredes de los lugares donde nos alojamos
estaban realizados con maderas tropicales del país y también con bambú
que crece gigantesco por muchos lugares con espectaculares tonos que
van del verde al rojizo.
La vegetación de Tailandia muestra un intenso y tropical color verde pero,
con la globalización, es cada vez más frecuente encontrar ejemplares de
especies de otras zonas como esta espectacular palmera azul originaria
de Méjico (Brahea armata) que contrastaba con el resto.
Una manera muy zen de comenzar la semana, ¿no os parece?