El cambiar los suelos de tu casa no es una tarea sencilla, se deben tener en cuenta varios factores. Como el estilo de tu casa, el espacio en el que colocarás el nuevo suelo, y por supuesto el presupuesto que manejes para ello.
Al elegir suelos para tu casa no tienen por qué ser de un único y mismo tipo. Puedes combinar distintos tipos de suelos. Lo más importante es que al elegirlo piense en qué lugar de la casa vas a colocarlo.
¿Qué debes tener en cuenta al elegir suelos para tu casa?
Lo que debes tener en cuenta en qué ambiente de tu casa lo vas a colocar. Si los suelos son para cocinas o baños, estas son zonas húmedas, es por ello que se recomienda un suelo que tenga un mantenimiento sencillo como las baldosas, las cerámicas o los laminados.
En los dormitorios puedes colocar alfombras o maderas, estos son suelos que le dan más calidez al ambiente. Requieren un poco más de mantenimiento, pero en general los dormitorios no son zonas de la casa tan transitadas.
Tipos de suelos para tu casa
El suelo de madera
Si quieres elegir un suelo para tu casa que sea cálido y dure toda la vida, este es tu suelo ideal. Puedes elegir entre un suelo de madera en una sola pieza o pisos laminados. Los primeros requieren un mayor mantenimiento y cuidados. Los suelos de madera van muy bien con todos los estilos, pueden ser de madera oscura o clara según te apetezca.
El suelo cerámico
Este tipo de suelo es uno de los más populares, son sencillos de mantener y lo soportan todo. Además existe una infinita variedad de diseños, colores y texturas que se adaptan perfectamente a todos los estilos de decoración.
Este es un suelo con una estupenda relación calidad precio, esa es otra de las innumerables ventajas que tienen los cerámicos. Además lo resisten todo, agua, abrasión, etc., en ellos no se forman bacterias. Tienen diversos tamaños y formatos.
El suelo de piedra
Este es uno de los suelos más bellos que existe, se adecuan a todos los gustos y estilos. Y lo mejor es que te durará por siempre jamás. Son suelos sumamente nobles que lo soportan todo, no son trabajosos de mantener. La única desventaja que tienen es que no son pisos económicos, pero en este caso la inversión bien vale la pena.
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