Un chalet de veraneo en madera de diseño propio con una decoración fresca y muy personal. Una casa de 220 m2 ubicados en una ladera y rodeada de un verde y frondoso monte. Una casa en consonancia con la naturaleza por su fachada en madera y tonos naturales. Para el interior los espacios amplios son seña de sus raíces nórdicas, el blanco y los altos marcos de puerta y ventanales dan la sensación de querer abrir sus puertas al verde natural y sonido de la naturaleza con el fresco aroma del roble que les rodea.
Su interior más personal, una mezcla de nórdico e italiano.
Fotos
Espero que os haya gustado, feliz inicio de semana mentes creativas