He de decir que de todos los DIY se aprende algo y en éste, no iba a ser menos. Las maletas son de un cartón refinado por fuera y la pintura de chalk en la parte dónde el cartón hace movimiento para abrir y cerrar, se salta. Así que si queréis hacer algo similar, os animo a que probéis con la pintura en spray que, al hacer una capa mucho más fina se va a agarrar mejor. Una vez pintada y hechas varias capas, con la ayuda de una plantilla le hice las letras. Por último se coloca papel de seda en el fondo para que no se manche por dentro y ya esta lista para llenarla de galletas.
La verdad que no estoy 100% contenta con el resultado, pero con el poco tiempo que he tenido y que la pintura se me ha ido saltando... ha quedado así! Lo importante de todo esto, es que veáis que los DIY no siempre quedan bien y a menudo, hay que hacer muchísimas pruebas antes.
¡FELIZ SEMANA!