Me gusta el café, mucho. Por eso cuando tropecé con esta caja de madera negra y sosa pensé que sería un lindo continente para las cápsulas del electrodoméstico favorito que tengo en casa, por encima de cualquier otro a años luz. Ni la plancha, ni el aspirador, ni siquiera ese invento del demonio que vomita vapor y que prometía limpiarlo todo pueden hacerle sombra a "mi cafetera".
Hoy es viernes y toca postear un DIY para compartir en el Finde Frugal de Marce en el blog Colorín Colorado cuyo lema es inspírate y crea algo bonito y frugal, luego compártelo en su blog.
Via: http://m.123rf.com/photo-16954249_retro-vintage-coffee-tin-sign-with-typography-and-grunge-effect.html
Así que vagando por la red me dí de bruces con este cartel, lo guardé como inspiración, lo reinterpreté con ayuda del Illustrator y mirad hasta donde me llevó. ¡Os presento mi Coffee Box!
Comenzamos con los materiales: la caja, pintura de tiza, un par de servilletas de papel, cola, cartón pluma, cutter y la pistola de pegamento caliente.
EL LEMA DE MIS COSAS FAVORITAS: Primero imagina, después planifica y por último ejecuta. Aunque te parezca de perogrullo es la forma más sencilla de conseguir el mejor resultado.
Yo tenía todo el material en casa, de momento no gasté nada, de hecho la servilleta te recordará aquel post PAGAILLE decoupage-ii-lo-prometido-es-deuda
Invertí tiempo esta vez, eso es cierto, ¡pero quedé tan satisfecha!
Ya está ¿te apetece un café?
¡Disfruta del finde!