El otro día me estaba preparando las cosas para ir a pasar el día a la playa. Cuando cogí mi cesta me di cuenta de que la tenía mucho tiempo y que ya no me gustaba, pero estaba nueva y no la quería tirar ni gastar más dinero en comprarme otra. Mi cesta es el típico capazo de mimbre con asas de piel, pero en su interior lleva una bolsita de tela con estampado de leopardo. La verdad que nunca he sido muy amante de los estampados animal print, pero la cesta me gustaba porque no es muy grande y me cabe justo lo que necesito para ir a la playa, así que la compré y muy contenta con ella, pero creo que ya ha llegado el momento de que el leopardo pase a mejor vida y hacer una nueva bolsita.
Éste es el antes y el después de mi cesta. La verdad que ahora me gusta mucho más, pero me da pena de llevármela a la playa... Ahora la dejaría en casa para decorar :)
Para hacer la nueva funda, estuve mirando por casa a ver qué tenía y me encontré un viejo camisón de Oysho que ya no utilizaba. Así que ya tenía todo lo necesario para empezar a crear mi nuevo capazo:
Lo primero que hice fue descoser la vieja funda de leopardo, ya que iba cosida a todo alrededor de la cesta. Con unas tijeras y paciencia empecé:
El siguiente paso fue poner la antigua bolsita encima del camisón, marcar y cortar la nueva, con el mismo tamaño:
Una vez cortado, cosemos la parte de abajo por dónde hemos hecho el corte. Tenemos que coserlo con el camisón del revés para que al darle la vuelta no se vean las costuras. Si queremos ir un paso más allá, podemos incluso utilizar la parte del pecho del camisón para hacer unos bolsillos interiores donde poder guardar llaves, móvil, etc:
A continuación, podemos adornarla con un trocito de cuerda que iremos pasando por los agujeritos de la tela y terminaremos haciendo un lazo. Como la cuerda se deshilacha, es mucho más fácil ponerle un poquito de fixo en el extremo que vamos a ir pasando por los agujeritos:
La cuerda nos permitirá cerrar la bolsita cuando nos apetezca:
El último paso, será el de fijar la nueva bolsita al capazo para que no se mueva. Coserla es muy difícil porque el mimbre es muy duro y cuesta mucho pasar la aguja, así que lo que hice fue con ayuda de mi pistola termoencoladora, ir pegando la tela a la parte superior de la cesta:
Y así de fácil, rápido y barato hemos conseguido renovar nuestra vieja cesta de playa y convertirla en una nueva taaaaaaaan bonita: