las macetas que tenemos en casa suelen ser negras o marrones, sin gracia ni encanto. por eso, siempre que puedo, intento hacer algo nuevo con material que, de otra manera, se iría a la basura. la maceta de mi albahaca era una de esas: necesitaba un cambio de look, mi cocina un poco más de color y la lata ganaba una segunda vida.
em casa tinha uma dessas latas gigantes que adoro, pelo que apenas tinha que arregaçar as mangas e começar o trabalho.
en casa tenía una de esas latas gigantes que me encantan, así que sólo quedaba ponerme manos a la obra.
o material utilizado é muito simples: uma lata, um guardanapo, uma pinça para ajudar a separar as folhas do guardanapo, tinta acrílica branca e cola acrílica.
o primeiro passo foi pintar a lata com a tinta acrílica para que os diferentes padrões do guardanapo fiquem completamente visíveis. depois, separei as folhas e cortei-as em tiras, para facilitar a aderência à lata com cola acrílica diluída num pouco de água.
el material utilizado es bastante sencillo: una lata, una servilleta, una pinza para ayudar a separar las hojas de la servilleta, pintura acrílica blanca y pegamento acrílico.
el primer paso ha sido pintar la lata con la pintura acrílica, para que los dibujos de la servilleta se puedan ver bien. después, he separado las hojas de la servilleta y las he cortado en trozos, pegándolos con el pegamento diluido en un poco de agua.
este foi o resultado final: a minha cozinha com mais cor, o meu manjericão a crescer com mais alegria e uma lata transformada!
este es el resultado final: ¡mi cocina con más color, mi albahaca creciendo con más alegría y una lata transformada!
fotos: maria coisitas