Hace ya mucho que no colgamos los DIY de nuestras piezas... Para ser sinceros, es que ni siquiera las hemos fotografiado durante el proceso, incluso alguna ha salido del taller y no tenemos ni un triste testimonio gráfico de ellas... Eso es lo que ocurre cuando tienes que enfrentarte a un proyecto grande y urgente (que esperamos poder enseñarte pronto). Y nos lo hemos pasado genial, no es ninguna queja, pero todo nuestro trabajo se ha visto trastocado: la subida de novedades a la shop, el mimo que poníamos en cada pieza, el blog, nuestros horarios exagerados... Estos días intentamos reestablecer nuestras rutinas y con el post de hoy sólo podíamos enseñarte cómo hicimos el cartel que preside la entrada de nuestro taller/showroom: fácil, fácil!
Bueno, este era el aspecto de la fachada del local... Da miedo sólo de pensarlo! Después de capas y capas de pintura blanca en esas terribles persianas verdes, era hora de pensar en un cartel para que se reconociera quién estaba allí dentro. Y por supuesto la idea fue hacérnoslo nosotros, como no podía ser de otra forma.
Escogimos un tablero hidrófugo de 6mm de grosor, porque queríamos que no fuese demasiado pesado.
Después compramos tres listones de pino con moldura, que cortamos y clavamos con cola blanca y clavos, que después tapamos con masilla, creando un marco.
Como debía estar en el exterior, quisimos asegurarnos que la pintura respondería bien a las inclemencias del tiempo, además de que la madera quedara perfectamente protegida, así que optamos por una imprimación fuerte con base de disolvente. Y finalmente pintamos con pintura blanca Valentine. Encargamos los vinilos para los cristales de las puertas y de paso hicimos unos con nuestro nombre, que enganchamos en la superficie del cartel (queríamos que las letras quedaran perfectas, y de esa forma nos aseguramos). Una vez enganchado el vinilo, encima aplicamos dos capas de barniz transparente, para proteger las letras y asegurarnos que no se desprendieran con el tiempo. Y este es el resultado!
Ahora que hemos cerrado un proyecto, y ya hemos empezado con otros, nos hemos puesto a reflexionar sobre lo que debemos priorizar, sobre lo que queremos para el futuro de Antic&Chic, sobre nosotros (que a menudo nos olvidamos)... Ya sabes, esas cosas que hacen los mini empresarios para ver qué tiene sentido y qué es mejor dejar pasar... Y a seguir luchando para hacer realidad nuestros sueños!!! Feliz fin de semana!