No podía faltar al #DIYmaniacas de marzo. Esta vez Cristina, de “Mi armario Coqueto”, nos propuso que personalizáramos nuestras vajillas ¡y a mi me vino de maravilla!
Hace años (¡años! No meses o días) compré unas piezas blancas de Ikea, con esa idea. Intocables, sólo para el DIY, guardadas ¡hasta hoy! También hace bastante tiempo que conseguí un rotulador de cerámica.
Cosas de la vida, cuando compré mi alijo de piezas blancas-rotulador negro, pensaba más en hacer un dibujo, un zentangle, algún motivo geométrico o escribir algo. Pero hoy por hoy ¡no me gustaba nada lo que se me ocurría! He estado pintando y borrando media tarde y ya desesperada recordé que… ¡Hace 5 años compré unas pinturas para cerámica! Investigué por el trastero y las encontré. Suena a poco, pero meterse en la mazmorra a buscar unas pinturas, creedme, no es poca cosa.
Los pasos son muy sencillos:
Escoge tus víctimas. Mi favorito es este conjunto de te, de Ikea. Ya lo utilicé con la taza marmolada, y cuando se fue de feriante ¡me hice con otro!
Tienen que estar completamente limpias.
Si como yo, vas a usar dos tipos diferentes de pintura, comprueba que el horneado sea similar. Fíjate sobre todo en la temperatura.
Y ya sólo queda, dar rienda suelta a tu espíritu libre. Para hacer los trazos de colores, usé un pincel de punta plana.
Continué pintando por colores y dejé que se secara.
Para terminar, le di el toque final con el rotulador haciendo puntos y líneas.
Y ya sólo queda fijar la pintura, según las instrucciones.
Yo estoy súper contenta con el resultado. Ahora ya tengo mi tazón favoritísimo del café de media tarde.
Con este DIY participo en el DIYmaniacas de Mi armario coqueto.
Si quieres más ideas para personalizar tu vajilla, pásate por el DIYmaniacas de marzo ¡Hay un montón de propuestas!
Y tú ¿tienes alguna taza personalizada?¿Cómo es?