Una de las cosas que más les gustan a los niños es hacer manualidades fáciles. Pintar, moldear, decorar… Y ahora que el mal tiempo está empezando a hacer su aparición y ya no siempre se puede ir al parque, los trabajos manuales son una interesante opción para pasar el tiempo con los peques. Hoy te enseñamos a decorar una botella de cristal. ¡Fácil y divertido!
Pasar en casa una tarde de lluvia con los niños puede convertirse en todo un planazo. Tan solo necesitas una buena idea para mantenerles entretenidos durante un buen rato. Así, lo que prometía ser una tarde de locos se transforma en un rato genial para compartir con ellos. Ellos disfrutarán a tope y tú también.
La idea, que hemos descubierto en Recycrafts, es ayudarles a decorar una simple botella de cristal de las de zumo o leche. También puedes comprar una para hacer el trabajo, pero siempre será más positivo reciclar alguna que tengas por casa. Así, de paso, les enseñas a los peques el valor de la reutilización y que no hay que salir corriendo a comprar de todo, siempre que tengamos la opción de reciclar cosas que ya no sirven para darles un nuevo uso.
Decorar botellas de cristal para convertirlas en floreros
Para hacer esta manualidad tan sencilla se necesitan realmente muy pocas cosas. Además de una botella de cristal, te hará falta pintura de pizarra de color negro, cuerda de esparto (puedes usar una natural o del color que más te guste), cinta de carrocero, una tiza, una pistola de encolar con barritas de pegamento (como el Glue Pen de Bosch), una brocha y las tijeras.
Todos los materiales son seguros para usar con niños, excepto la pistola de encolar que ya sabes que se calienta bastante y con la que hay que tener cuidado. Puedes manejarla tú o elegir otro tipo de adhesivo. Para este trabajo la cinta de doble cara que se usa para pegar moquetas al suelo te puede servir. Se compra en tiendas de bricolaje.
Un paso a paso muy entretenido
Paso 1. Lo primero que hay que hacer es delimitar con cinta de carrocero la zona que después pintarás con la pintura de pizarra. Pega bien la cinta, presionando sobre los bordes para que queden bien pegados y así evitar que la pintura negra se cuele por debajo.
Paso 2. Coge la brocha y la pintura de pizarra y pinta la botella. Lo bueno que tiene esta pintura es que no necesita imprimación previa. Se adhiere de maravilla a cualquier superficie, incluido el cristal. En este caso se ha elegido el color negro, aunque esta pintura de pizarra la encuentras también verde y en azul.
Además, es una pintura acrílica que se limpia con agua, algo realmente bueno cuando son niños quienes la utilizan… Una vez terminéis el trabajo podrás limpiarlo todo sin problemas.
Paso 3. Como queremos que el efecto de la pintura sea muy cubriente, habrá que aplicar dos capas. Después de dar la primera, deja secar un rato (como una media hora, más o menos) y después aplica una segunda capa. Cuando se haya secado del todo puedes quitar la cinta de carrocero.
Si has tenido (tú o tu peque) algún percance y el borde no ha quedado totalmente definido, no te preocupes. La cuerda tapará cualquier imperfección.
Paso 4. Ahora llega el momento de revestir la botella con la cuerda de esparto. Para empezar aplica una gota de adhesivo fundido en la parte inferior de la botella, junto a la base. Presiona la cuerda contra el pegamento y mantenlo así durante unos segundos hasta que se seque.
Ahora ve poniendo pegamento (en pequeñas cantidades) sobre el cristal al tiempo que vas pegando la cuerda, rodeando la botella. Ve colocando la cuerda para que quede perfecta.
Paso 5. Repite la operación en la parte superior de la botella, tal como se ve en la foto. En este caso se ha forrado con cuerda la parte inferior y la superior de la botella, pero tú puedes hacerlo a tu gusto.
Si prefieres usar cinta de doble cara para pegar la cuerda (y evitar así cualquier tipo de accidente con los niños), tendrás que cortar un trocito de cinta para la base de la botella y otro para la parte superior.
Mejor elige una que sea ancha y fina, y no te preocupes si no queda totalmente lisa, porque la cuerda tapara cualquier pequeña doblez. Ahora quita el papel protector y ve pegando la cuerda. No te olvides de presionar bien. ¡Quedará genial!
Paso 6. Para terminar haz una pequeña lazada con la cuerda y escribe lo que quieras sobre la parte negra de la botella con una tiza.
Como has visto, este trabajo es tan sencillo de hacer que puede convertirse en el próximo regalo DIY que hagan tus hijos para el día del padre, de la madre o para un cumpleaños. Y luego pueden escribir con tiza en la botella para quién es el regalo, ¿a qué es una buena idea?
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