Buenos días! Ayer hacíamos en el blog una selección de regalos bonitos para las mamás, y hoy vamos con el DIY del que os hablaba... Alguna vez os he contado lo poco cocinillas que soy. Podría decir otra cosa, pero lo cierto es que sería mentir. No se me da bien la cocina y tampoco le pongo empeño. Es decir, cocino para salir del paso y lo básico, pero los conceptos "cuando esté en su punto" o "ya lo vas viendo" se me escapan completamente...
Sin embargo, cuando tengo delante una receta con un toque diferente, parece que me vengo arriba y le pongo más ganas. Normalmente como fuera de casa por temas de trabajo, pero los fines de semana, a veces (pocas) me da por cocinar... Entonces apetecen recetas que no sean lo típico. Supongo que ya me entendéis y que a muchos os pasa lo mismo...
Como buen desastre organizativo que soy, me encantaría guardar y tener en "bonito" algunas... Así que para el día de la madre he pensado un DIY muy sencillo: un imprimible con un ejemplo de menú semanal. Es un recetario PRO (como dice mi peque de todo lo que considera fuera de serie... jajaja!), que viene con código QR... Escaneas con el móvil o la tablet y te lleva a la receta que está en esa tarjeta. Probad, que es genial y nos sirve para tener las cosas bien organizadas...
Lo primero que vamos a hacer es descargar el imprimible. Al final del post os dejo el descargable. Podéis personalizarlo con vuestras propias recetas (en Illustrator, por ejemplo) o bien descargarlo con las que yo he puesto (son de blogs de lifestyle y cocina que os van a gustar!).
Son 7 recetas muy sanas (incluso las dulces del fin de semana) para chuparse los dedos. Pero obviamente, cada uno puede personalizar su menú semanal, o incluso, ir coleccionando fichas y luego combinarlas según los días de la semana. Lo dicho, los descargables al final del post.
Una vez que descargamos, podemos imprimir tranquilamente el pdf. Si queréis que quede realmente genial, es mejor hacer la impresión fuera de casa y en papel cartulina (en mi caso lo pedí sin brillo, que me gusta más).
Si vais mal de tiempo, podéis hacerlo en casa que no pasa nada. La intención es lo que cuenta!
Luego regla para cortar y un buen bisturí. Paciencia y cortar por las marcas. Quedará perfecto.
Preparamos el envoltorio.
En mi caso me he decidido por un sencillo papel de seda, cordón de algodón, una tarjeta con caligrafía (no se puede decir que no estoy practicando lo aprendido este fin de semana con @ivan_caina!!! jajaja!), y un robot que hicimos hace unos días con cemento blanco (de la marca Bricolar, gracias Grupo Pyma!)
y que le queda perfecto para darle el toque al packaging "día de la madre".
Por último, ya sabéis, toca probar...
No sé vosotras pero yo cuando cocino (es cierto, pocas veces, pero ahí estoy!), suelo utilizar la tablet o el móvil para ver las recetas. Las tengo guardadas en una carpeta en chrome, o en un borrador de gmail (lo sé, lo sé! desastre!!!), pero al final siempre acabo perdiéndolas...
Así que, lo de escanear el código QR (tenéis que tener instalada la APP, pasas por encima el teléfono y te lleva a la dirección web de la receta. Chupado) y tener las tarjetas en la cocina me parece genial. Sencillo y además, muy decorativo, porque lo cierto es que pegadas en la nevera con un imán (por ejemplo) en plan menú semanal quedan chulísimas.
Espero que os haya gustado, y que lo descarguéis o lo regaléis.... :)
Buen jueves!
Coralia.
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Fotografía PetiteCandela